julio 5, 2024
Hace una semana hubo una reunión entre la diputada Anahí González y las voces autorizadas para hablar sobre Claudia Sheinbaum y el proyecto que tiene la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México para ser la primera mujer presidenta del país.

Los tiempos en la política suelen ser letales, a pesar de que muchos ignoran los plazos, las formas y los modos que siempre marcan una pauta de lo que puede ser, de lo que es y de lo que definitivamente, no puede ser. Dentro de este contexto, se ha colocado la diputada federal por Quintana Roo, Anahí González, quien ha sido notificada de que no será más coordinadora de representación del movimiento que apoya a la actual jefa de gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en la entidad y de cara a lo que será el proceso electoral 2024.

La notificación marca dos situaciones que deben analizarse y sobre todo entenderse lo antes posible. La primera, sin duda, es que el exceso de confianza que priva en MORENA no será más tolerado, ya que quienes en el partido del Presidente de la República minimicen el proceso electoral que se avecina, la realidad les ha comenzado a mostrar que nadie se puede sentar en un escritorio, tomarse fotos y subirlas a redes sociales, para simular que trabaja en pro del Movimiento.

Hace una semana hubo una reunión entre la diputada Anahí González y las voces autorizadas para hablar sobre Claudia Sheinbaum y el proyecto que tiene la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México para ser la primera mujer presidenta del país.

Al llevarse a cabo el desglose, quedó al descubierto que no se cubrieron las metas de proselitismo, estructura y sobre todo aumento de simpatizantes, de quien es considerada como favorita para hacerse de la candidatura presidencial, en la mayoría de los municipios de la entidad.

Esta situación se debió a que no se llevaron a cabo las acciones y estrategias que se habían planteado desde el nombramiento de la diputada federal, en la coordinación de la jefa de gobierno de la ciudad de México.

Un dato que es de mucha consideración, es que MORENA Quintana Roo no pudo instalar con mayor fuerza el nombre de Claudia, y aunque los otros candidatos (Ebrard y Adán Augusto), tampoco han podido penetrar fuerte entre la sociedad quintanarroense, dentro del equipo Sheinbaum no se quiere correr un riesgo y se prefiere hacer el cambio para realmente tener impacto en Quintana Roo.Otro punto a considerar es que la fuerza política de Anahí González fue medida y lamentablemente para ella, se confirmó que no ha logrado crecer su figura debido, principalmente, a su falta de acción en la calle, donde se supone que en estos momentos tendría que estar.

La diputada federal optó por creer (como muchos “morenistas” de momento) que llegar a eventos, tomarse fotos y subirlos a redes sociales con el pago correspondiente de publicidad a Facebook, es la mejor acción o estrategia para poder sobresalir políticamente. Muchos de ellos han declinado hablar de la capacidad política, que en teoría, debería ser el fuerte de cada uno de estos personajes, y al mismo tiempo ponerla como el punto de partida para llegar a un mejor puerto.

Y ante la salida de Anahí González, el que momentáneamente queda como figura pública del apoyo a Claudia es el diputado Alberto Batun, quien forma parte de esos morenistas que ven el Facebook su principal plataforma política. Sin embargo, el tema se manejará desde una estructura interna que no quedará a la vista. Con información de Gerardo Reynoso de La Opinión.

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