#PasoEnFalso
La dirigente estatal del PAN, Reyna Tamayo, demostró una vez más su inquebrantable devoción por el partido al brillar por su ausencia en el informe de actividades de la diputada Cynthia Millán, quien casualmente ¡también es del PAN! ¿Quién necesita apoyar a los compañeros de partido cuando se puede disfrutar de un buen fin de semana comadreando con la oposición?
Pero no todo es diversión y juegos en el mundo del PAN quintanarroense. Eduardo Martínez Arcila, ese incomprendido ex diputado y dirigente panista, decidió arrojar luz sobre la situación, revelando que en el albiazul sospechan que su dirigencia tiene una extraña predilección por la gobernadora Mara Lezama. ¡Sí, señoras y señores, tenemos un caso de inclinación política en toda regla!
Los panistas, cansados de buscar orientación en su dirigencia, han decidido explorar nuevas opciones para tomar decisiones políticas. Al parecer, seguir la brújula moral del partido está pasado de moda.
¿Recuerdan el pasado político de Reyna Tamayo? Era aquella incansable regidora del Cabildo de Mara Lezama durante su gestión como alcaldesa en Benito Juárez. ¡Ah, qué tiempos aquellos! Siempre ha sido una aliada leal, lamentablemente la lealtad parece inclinarse más hacia la oposición que hacia su propio partido. Pero, ¿quién necesita coherencia cuando se puede tener comadreo político?
Mientras tanto, el PAN en Quintana Roo parece estar perdiendo terreno más rápido que un político olvidadizo en plena campaña. ¿La razón? El amorío político de su dirigente con la oposición. ¡Qué estrategia tan ingeniosa! Si no puedes vencerlos, únete a ellos… o al menos eso debe de estar pensando Reyna Tamayo.
En resumen, el PAN en Quintana Roo sigue siendo un espectáculo fascinante de intrigas internas, lealtades dudosas y una dirigencia que parece tener su propio camino. ¿Quién necesita cohesión partidista cuando se puede tener un drama político de primera clase? Sin duda, un #PasoEnFalso en toda regla
