
Gaza, Israel.- Los reportes de una explosión mortal en el Hospital Bautista Al-Ahli de Gaza, ayer martes, parecieron escalar el conflicto entre Israel y Hamas a un nuevo nivel. Las tensiones, que comenzaron el 7 de octubre con una incursión por tierra, aire y mar del grupo extremista Hamas en territorio israelí, y que resultaron en civiles muertos y decenas de ciudadanos secuestrados, podrían ampliarse en intensidad y traspasar las fronteras.
Gaza lleva más de una semana sitiada por Israel en respuesta a la mortífera incursión de Hamas, el grupo extremista islamista que controla el enclave costero, donde viven 2,2 millones de personas. Mientras tanto, los hospitales se esfuerzan por atender a los heridos en todo el territorio, funcionando con escasez de electricidad y agua.
Aunque el número de víctimas no puede ser confirmado por CNN de forma independiente, inicialmente se habló de «cientos de muertos» y este miércoles el Ministerio de Salud Palestino, controlado por Hamas, dijo que las víctimas fatales eran 471 y que había más de 300 heridos. Eso incluye pacientes, personal sanitario, y personas que estaban refugiándose en el hospital del centro de la Ciudad de Gaza en medio de los bombardeos israelíes.
Además de los muertos contabilizados, el Ministerio de Salud Palestino dijo el martes en un comunicado que muchas víctimas seguían bajo los escombros.
En un comunicado, Hamas, que controla el enclave, dijo que más de 500 personas habían muerto tras el bombardeo.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha culpado a los «bárbaros terroristas de Gaza» de «atacar» el hospital. «Quien asesinó brutalmente a nuestros niños también está asesinando a los suyos», según Netanyahu.
Los funcionarios palestinos culparon a los continuos ataques aéreos israelíes por el letal incidente. El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino describió la explosión como una «masacre a sangre fría» y dijo que «quedará para siempre como una mancha en la conciencia de la humanidad, que ha sido testigo de los horrores cometidos contra el pueblo palestino sin tomar medidas para detenerlo».
Pero las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) negaron «categóricamente» cualquier participación en la explosión en el hospital, culpando en cambio a un «lanzamiento fallido de un cohete» por parte del grupo Yihad Islámica Palestina, un grupo extremista rival de Gaza.
«Aquí no hay cráteres. Las paredes permanecen intactas. Esto demuestra que no fue una munición aérea la que impactó en el estacionamiento» del hospital, dijo Hagari.
«No lo atacamos y los reportes de inteligencia que tenemos sugieren que fue un lanzamiento fallido de un cohete por parte de laYJihad Islámica, y quiero agregar, categóricamente, que no atacamos intencionalmente ninguna instalación sensible, ninguna instalación sensible, y definitivamente no atacamos hospitales», había dicho el martes a CNN el teniente coronel Jonathan Conricus. Con información de CNN.