
El secuestro y posterior asesinato de la niña Camila, de tan solo 8 años, ha generado conmoción y rabia en los habitantes de Taxco. Familiares y vecinos se vieron impulsados por la furia y buscaron linchar a tres individuos señalados como responsables del crimen: dos hombres y una mujer. Estos presuntos secuestradores habían exigido la abominable suma de 250 mil pesos por el rescate de la pequeña.
Ana Rosa «N», de 37 años, una de las personas señaladas, sufrió severas agresiones por parte de la multitud enardecida. A pesar de la intervención policial, llegó en estado inconsciente al ministerio público y lamentablemente falleció minutos más tarde. Los lugareños tomaron la justicia por mano propia, rociando con gasolina y aceite a los acusados y volcando dos taxis en un acto de desesperación y dolor.
La comunidad, sumergida en el luto y la indignación, tuvo que suspender la procesión del Jueves Santo en este pueblo mágico, que registraba una ocupación hotelera del 33%. El cortejo fúnebre de Camila se convirtió en una manifestación en honor a la pequeña mientras era trasladada a la funeraria Ángeles para ser velada.
La desaparición de Camila el día anterior a su trágico hallazgo, ocurrió en circunstancias desconcertantes. Cámaras de seguridad capturaron el momento en que la menor era sustraída por una pareja en el Callejón de La Florida, cargada en una bolsa negra por un hombre, mientras una mujer llevaba un cesto de ropa. La víctima fue vista por última vez siendo subida a un taxi con el número económico 14 desde la avenida Plateros, mientras los captores exigían el rescate económico.
En un giro impactante, las investigaciones revelaron que Ana Rosa y su pareja sentimental, un taxista que manejaba el taxi 14, junto con dos de sus hijos taxistas, estaban involucrados en el secuestro y asesinato de la inocente niña de 8 años. El cuerpo de Camila fue encontrado en el kilómetro 110 de la carretera a Zacapalco en la madrugada, siendo trasladado a la morgue de Iguala.
Las autoridades han desplegado un intenso operativo para encontrar a la pequeña, afirmando que no habrá impunidad ante esta barbarie y que los responsables enfrentarán todo el peso de la ley por arrebatar la vida de una inocente.