El Comité de Instrucción de Rusia ha intensificado sus esfuerzos en la investigación del brutal atentado ocurrido el viernes a las afueras de Moscú, que ha dejado al menos 137 muertos, según informó hoy el tribunal Basmanni de la capital rusa.
«Hemos recibido otros tres casos contra los acusados Islómov Aminchon Isroilovich, Islómov Dilovar Isrolovich y Islómov Isroil Ibragimovich», señaló un portavoz de la corte, citado por la agencia TASS. Según los medios rusos, se trata de un padre y sus dos hijos.
El canal de Telegram Mediazona reveló que uno de los implicados fue propietario, hasta hace pocos días, del automóvil utilizado por los atacantes para escapar.
El mismo tribunal, en una acción previa, envió a prisión preventiva por un periodo de dos meses a cuatro ciudadanos tayikos, acusados de perpetrar el ataque terrorista en la popular sala de conciertos Crocus City Hall. Los cuatro presuntos autores del crimen enfrentan cargos de terrorismo y podrían ser condenados a cadena perpetua.
Ante la gravedad del atentado, varios políticos rusos han planteado la necesidad de reintroducir la pena de muerte para los condenados por actos de terrorismo.
En total, las fuerzas de seguridad rusas han detenido a once personas vinculadas con el atentado, que fue reivindicado por el Estado Islámico. Cuatro de los detenidos participaron directamente en la matanza.
Según los últimos datos oficiales, el ataque en la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada a 20 kilómetros del centro de Moscú, ha dejado al menos 137 muertos y 182 heridos.
