
En medio de la controversia desatada por un video que circula en redes sociales, mostrando a Juan Pablo Sánchez Gálvez, hijo de Xóchitl Gálvez, candidata a la Presidencia de México por la oposición, en estado de ebriedad y altercando con los guardias de seguridad de un bar en Polanco, importantes figuras políticas han pedido contención.
La esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Beatriz Gutiérrez Müller, junto a Claudia Sheinbaum, el propio mandatario nacional y el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, han condenado la difusión del video y han solicitado evitar críticas hacia los familiares de los políticos.
El periodista Carlos Loret de Mola, en su programa informativo en LatinUs, ofreció su opinión sobre el tema el pasado jueves. De acuerdo con Loret, el Gobierno de AMLO abrió una puerta que luego trató de cerrar. Señaló que la exhibición del hijo de la candidata presidencial de oposición ha puesto bajo escrutinio cualquier actividad relacionada con los hijos de AMLO, incluyendo posibles escándalos de comportamiento o actos de corrupción.
Loret advirtió sobre la urgencia del gobierno para desactivar la polémica en torno a los hijos, especialmente en un momento en que se cuestiona la red de tráfico de influencias que han tejido para obtener contratos gubernamentales. Afirmó que si bien el video del hijo de Xóchitl Gálvez es preocupante, la corrupción y el tráfico de influencias de los hijos de AMLO son temas más graves y persistentes.
En la guerra mediática sobre los hijos, López Obrador sale perdiendo, según Loret, razón por la cual su esposa fue la primera en pedir un alto, seguida por él mismo y la candidata.