
¡Atención, damas y caballeros! Ha regresado al escenario político la incomparable Marybel Villegas, la maestra del «chapulineo» electoral, quien nos tiene acostumbrados a dramas de despedida seguidos por sorpresivos retornos al ruedo político. ¿Qué podemos esperar de esta nueva temporada de su telenovela política? Donde por cierto, la gobernadora Mara Lezama resistió las presiones de la «chapulina», para terminar dándole NADA.
El pasado 28 de febrero, presenciamos una escena digna de las mejores actuaciones: la despedida de Villegas del Senado, que parecía ser definitiva. Con la frente en alto y el deber cumplido, nos aseguró que su partida sería para garantizar el bienestar del pueblo y para disfrutar del éxito de las reformas de la Cuarta Transformación. ¡Un final digno de aplausos!
Pero, ¡sorpresa! Villegas ha vuelto, aunque esta vez su regreso fue más discreto que una tortuga en una carrera de liebres. Desde el 2 de abril, la tenemos de vuelta en el Senado, ¡y con un nuevo título bajo el brazo! Según los acuerdos de la Junta de Coordinación Política, ha sido designada como presidenta de la Comisión de Comunicaciones y Transportes. ¿Premio de consolación o estrategia para mantenerla ocupada y lejos de nuevas ambiciones electorales?
Los rumores sobre su futuro político han sido tan variados como los sabores de los helados en verano. Se dijo que sería candidata plurinominal al Senado, luego a diputada federal por distintos distritos, ¡incluso se mencionó que podría aspirar a la presidencia municipal! Pero nada de eso se ha concretado. ¿Será que la política tiene su propia versión de los finales abiertos?
Sin embargo, el retorno de Villegas al Senado no ha estado exento de polémica. Según los reportes periodísticos más recientes, se ha unido al selecto grupo de senadores ausentes en eventos importantes, como la entrega de condecoraciones a la Secretaría de Marina y la aprobación de reformas cruciales a la Ley de Amparo y la de Amnistía. ¿Estrategia de evasión o simplemente una agenda muy ocupada?
En fin, mientras tanto, nos queda esperar y ver qué nuevos giros nos tiene preparados la saga política de Marybel Villegas. Con ella, nunca hay un capítulo aburrido. ¡Que empiece el siguiente episodio!