Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.– La tarde de este miércoles, a la 1:12 minutos, el hospital PlayaMed en Cancún fue escenario de la muerte de Jean Touma Hanna Succar Kuri, conocido por su condena a 112 años de prisión por pederastia y prostitución infantil. El suceso ocurre tras haber sido hospitalizado la semana pasada debido a un grave cuadro de desnutrición.
Succar Kuri, nacido el 19 de septiembre de 1944 en Bisharri, Líbano, y naturalizado mexicano con residencia en Cancún, enfrentaba desde hace años múltiples acusaciones y condenas por sus crímenes. La periodista Lydia Cacho relató en su libro «Los Demonios del Edén» las atrocidades cometidas por Kuri, describiendo una red de explotación infantil que estremeció a la sociedad mexicana.
El empresario de 79 años había sido trasladado ayer, martes, al Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez” en estado crítico. Trascendió que su ingreso fue debido a una descompensación agravada por la desnutrición y su avanzada edad. Edith Encalada, una de las víctimas de Kuri, cuestionó la coincidencia de este deterioro de salud justo antes de una audiencia crucial en la que su defensa buscaba obtener prisión domiciliaria alegando razones de salud. Según Encalada, la defensa había logrado posponer dicha audiencia con la esperanza de beneficiarse del nuevo sistema penal, a pesar de que el caso fue juzgado bajo el sistema penal tradicional.
El tribunal había rechazado previamente un recurso de apelación de la Fiscalía General de la República (FGR) y las víctimas, impidiendo así la sustitución de su pena por una medida menos severa. Sin embargo, el deterioro de la salud de Kuri parecía ofrecer una última oportunidad a su defensa, que ahora resulta inútil ante su fallecimiento.
Su historia
Jean Succar Kuri llegó a México a los 15 años y se estableció en Cancún en 1985, donde construyó un imperio empresarial con una tienda de recuerdos en el aeropuerto y la propiedad de 50 villas y el Hotel Solymar. En 2004, fue detenido en Los Ángeles tras denuncias de menores y extraditado a México en 2011, ingresando primero al penal de máxima seguridad del Altiplano y luego al Cereso de Cancún. En enero de 2023, fue trasladado brevemente al Centro Federal de Readaptación Social 15 en Chiapas, pero regresó al penal de Cancún por considerarse un riesgo en la cárcel local.
Las investigaciones y denuncias presentadas por Lydia Cacho revelaron una red de trata de infantes y pornografía infantil que involucraba a Kuri y otros personajes influyentes como el empresario Kamel Nacif y el exgobernador Mario Marín, quienes habrían torturado a Cacho por su labor periodística. La muerte de Succar Kuri cierra un capítulo oscuro en la historia de Cancún, pero su legado de horror y explotación continúa resonando en la memoria colectiva de la sociedad mexicana.
La situación de Jean Succar Kuri sigue generando controversia y atención tanto a nivel local como nacional, dejando un legado que difícilmente será olvidado por quienes fueron afectados por sus acciones.
