Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- El Atlas de Riesgo del Municipio Benito Juárez ha identificado a 31 colonias en Cancún como las más vulnerables a inundaciones. Estas áreas, que comprenden un total de 26,816 viviendas distribuidas en áreas geoestadísticas básicas urbanas (AGEB), se caracterizan por su uso mixto de suelo: habitacional, comercial y de servicios.
El documento, actualizado a finales de 2022 y disponible en la plataforma del Atlas Nacional de Riesgos del gobierno de México, revela que las posibles afectaciones económicas por inundación en estas zonas de alto riesgo podrían alcanzar los 62 mil 312.60 pesos por vivienda.
Las colonias estudiadas se encuentran en áreas claramente delimitadas por calles y avenidas, lo que facilita su identificación y análisis. En el capítulo VII del Atlas, titulado “Riesgo/Exposición”, se examinan exclusivamente los lugares donde las inundaciones han generado acumulaciones de agua de al menos 20 centímetros de profundidad durante más de seis horas. Estas condiciones pueden causar graves daños a viviendas y negocios, afectando estructuras, cimientos, paredes e instalaciones eléctricas.
Las inundaciones no solo representan un desafío para la infraestructura, sino también para la economía local. La interrupción de actividades comerciales puede resultar en pérdidas de ingresos y empleos, además de costosos daños a la mercancía y a los inmuebles.
Otro aspecto crítico es el riesgo para la salud pública. El agua estancada puede albergar bacterias, virus y otros contaminantes, aumentando la posibilidad de enfermedades. Además, las inundaciones pueden interrumpir el suministro de agua potable y el tratamiento de aguas residuales, agravando aún más los riesgos sanitarios.
El informe menciona que la mayoría de los asentamientos urbanos en Cancún experimentan encharcamientos, con excepción de cuatro zonas particularmente afectadas: “Corales”, “Rehoyada”, “Bahía Azul” y “Donceles”. Estas áreas, ubicadas cerca de manglares y con una altitud casi a nivel del mar, son especialmente vulnerables a las inundaciones prolongadas.
El municipio de Benito Juárez, que abarca una superficie de 930 kilómetros cuadrados, es el tercero más pequeño de los 11 que conforman Quintana Roo. Sin embargo, paradójicamente, también presenta la mayor densidad de población, con 979.40 habitantes por kilómetro cuadrado y 287 mil 53 viviendas particulares habitadas según datos del censo de 2020.
Quintana Roo ha sido testigo de 21 fenómenos hidrometeorológicos significativos en los últimos 164 años, incluyendo huracanes y tormentas tropicales. Este historial subraya la necesidad de un enfoque robusto y proactivo en la gestión del riesgo de inundaciones.
El Inegi, en su Levantamiento de Características del Entorno Urbano de 2020, clasifica a Benito Juárez como un municipio con muy alta vulnerabilidad en servicios urbanos, específicamente en drenaje pluvial y transporte colectivo. Este dato refuerza la importancia de implementar medidas efectivas para mitigar el impacto de las inundaciones en la región.
La combinación de alta densidad poblacional, vulnerabilidad en infraestructura y un historial de fenómenos meteorológicos adversos convierte a estas 31 colonias de Cancún en focos rojos que requieren atención prioritaria para evitar futuras tragedias y pérdidas económicas significativas.
