Redacción / Quintana Roo Ahora
Guerrero.- Un menor de edad ha sido sentenciado a cinco años de prisión por su participación en el feminicidio de la niña Camila, ocurrido en marzo pasado en Taxco, Guerrero. El joven, hijo de Ana Rosa ‘N’, quien fue linchada tras ser señalada por el crimen, ha sido declarado coautor del delito por un juez.
Además de la sentencia de prisión, el joven enfrenta dos sanciones adicionales: una amonestación y la obligación de participar en la reparación integral del daño, junto con otros tres implicados en el caso. La reparación aún está por definirse.
El Caso de Camila:
La tragedia comenzó cuando Camila, una niña de 8 años, fue vista por última vez el miércoles por la tarde, cuando salió de su casa para ir a jugar a la casa de una amiga. Horas más tarde, su familia recibió llamadas de extorsión exigiendo 250 mil pesos por su liberación.
Desesperados, los familiares de la menor acudieron a la casa señalada, donde les informaron que Camila no había llegado. Sin embargo, las cámaras de seguridad cercanas captaron a la niña llegando a la vivienda, y en otro video se observa a una pareja sacando un cesto de ropa y una bolsa negra, que luego fue llevada en un taxi con rumbo desconocido.
La difusión de estos videos provocó la movilización de familiares y amigos de Camila, quienes bloquearon la avenida de Los Plateros, una de las principales arterias de Taxco, para exigir su búsqueda.
El jueves por la mañana, las autoridades informaron que el cuerpo de una niña con las características de Camila había sido encontrado en una bolsa negra en la carretera federal que conecta con el estado de Morelos. El cuerpo fue identificado en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala.
Durante la madrugada, el hombre captado en el video fue detenido. La confirmación de la identidad de Camila desató la furia de los familiares, quienes acudieron a la casa señalada y esperaron la intervención de las autoridades.
La falta de acción por parte de las autoridades provocó que los vecinos, enfurecidos, tomaran la justicia en sus manos. Bajo la mirada de la Policía Municipal, la Guardia Nacional y el Ejército mexicano, sacaron de la casa a una mujer y dos hombres, quienes inicialmente fueron asegurados por la policía. Sin embargo, los manifestantes los bajaron de las patrullas y los agredieron físicamente.
Este trágico suceso resalta las graves fallas en la respuesta de las autoridades y la profunda conmoción que generó en la comunidad de Taxco.
