Redacción/Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- Tras casi dos años de haberse despenalizado el aborto en Quintana Roo no se puede garantizar al 100 por ciento.
La doctora Karen Noemy Beutelspacher Salas, responsable del programa de aborto seguro en la Coordinación de Prevención y Atención a la Violencia de la Secretaría de Salud, destacó que los hospitales sí cuentan con los medicamentos necesarios, como mifepristona y misoprostol, juega en contra de garantizar el derecho la disponibilidad del personal, así como los horarios de atención de los nosocomios.
“A veces las usuarias acuden cuando no hay servicio ginecológico o al mismo tiempo que una urgencia, como un parto complicado, que se tiene que atender enseguida”, destacó.
Otra traba, señaló la doctora, puede ser la objeción de conciencia del personal de salud, lo cual también es un derecho, que se basa en las libertades de conciencia, pensamiento, religión y culto.
Comentó que luego de la despenalización del aborto, el sector salud realizó labores como la identificación de unidades donde se tuviera la mayor demanda de estas solicitudes y ver qué requerimientos de personal, protocolos, mecanismos, insumos, etc., tenían, así como capacitar a la gente para que pudieran aceptar las solicitudes de las usuarias, sin cuestionarlas.
“La interrupción legal del embarazo es un derecho humano, es una opción para las mujeres que enfrentan una gestación no deseada”, recalcó Beutelspacher Salas.
Detalló que se trata de una práctica voluntaria que debe realizarse bajo condiciones legales y médicas específicas que resguarden la integridad de la mujer, es decir, contar con las condiciones higiénicas necesarias, la tecnología y los métodos adecuados, así como realizarse por personal médico y de enfermería capacitado.
En Quintana Roo la ley permite esta práctica antes de las 12 semanas de embarazo.