octubre 29, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

Guerrero.- El domingo 6 de octubre, se confirmó el asesinato de Alejandro Arcos Catalán, alcalde de Chilpancingo, Guerrero, en un hecho que ha conmocionado tanto a la política local como a la ciudadanía. La noticia fue difundida por Alejandro «Alito» Moreno, diputado y presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien pidió que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el caso para su investigación.

«Han asesinado a nuestro alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, y hace apenas tres días al secretario de este mismo Ayuntamiento, Francisco Tapia», escribió Moreno en un comunicado. Ambos funcionarios habían asumido sus cargos el pasado 30 de septiembre y fueron atacados a los pocos días de iniciar su gestión.

La Fiscalía General del Estado de Guerrero inició una carpeta de investigación por homicidio calificado, y agentes de la Policía Investigadora Ministerial, junto con personal de los Servicios Periciales, acudieron al lugar de los hechos para realizar las investigaciones correspondientes. Según los reportes preliminares, la víctima fue decapitada, lo que ha generado una fuerte indignación en la comunidad.

El crimen ocurrió solo tres días después del asesinato de Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, quien acababa de asumir como secretario general del Ayuntamiento de Chilpancingo. Ambos ataques han generado una ola de repudio y exigencias de justicia. La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, condenó enérgicamente el homicidio y aseguró que se intensificarán los operativos de seguridad en la capital del estado.

El Comité Directivo Estatal del PRI en Guerrero también condenó los hechos y pidió garantías de seguridad para los guerrerenses. En su posicionamiento, exigieron que los crímenes no queden impunes. Alejandro Arcos había dado declaraciones apenas el jueves pasado, tras el asesinato de su secretario, exigiendo justicia por el crimen. Sin embargo, en un giro trágico, el alcalde fue asesinado apenas tres días después.

El asesinato de Arcos profundiza la crisis de violencia en Guerrero, un estado históricamente afectado por la pobreza y la pugna entre grupos criminales por el control del territorio. Los medios locales reportan que el cuerpo del alcalde fue encontrado decapitado, su cabeza sobre el techo de una furgoneta blanca y el resto del cuerpo en el asiento del conductor. En la mañana del domingo, Arcos había estado visitando barrios afectados por las inundaciones recientes, sin imaginar el fatídico desenlace que lo esperaba más tarde ese mismo día.

Este doble asesinato refleja el clima de inseguridad que impera en Guerrero, con las autoridades locales enfrentando no solo las amenazas de la delincuencia organizada, sino también la creciente descomposición social en la región. Mientras tanto, la población exige respuestas claras y acciones contundentes que pongan fin a la violencia que sacude al estado.

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