Redacción / Quintana Roo Ahora
México.- A sus 94 años, Ifigenia Martínez Hernández se ha convertido en un símbolo de la historia política de México al entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, la primera mujer en asumir la presidencia del país. Este acto, realizado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, no solo marca un hito en la historia de la nación, sino que también destaca la trayectoria y el legado de Martínez en la economía, la diplomacia y la política.
Martínez, quien fue la primera mujer mexicana en obtener una maestría en Economía en la Universidad de Harvard, ha sido una figura fundamental en la formación de la izquierda en México, cofundando el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y participando activamente en el movimiento estudiantil de 1968. Su lucha contra la represión la llevó a ser encarcelada por su resistencia, lo que subraya su compromiso con la justicia y la equidad social.
A lo largo de su carrera, ha ocupado múltiples cargos, incluyendo diputada federal y senadora, y fue galardonada con la Medalla Belisario Domínguez en 2021 por su contribución a la sociedad mexicana. Esta distinción no solo reconoce su labor académica, sino también su papel en la lucha por la equidad de género en la política.
La relación entre Ifigenia Martínez y Claudia Sheinbaum es profunda. Cuando López Obrador dejó el PRD para fundar Morena, Martínez la respaldó y se unió a la Cuarta Transformación. Sheinbaum ha destacado a Martínez como una mujer que ha abierto caminos para muchas otras, y durante la campaña electoral, expresó su apoyo simbólico a Martínez, reconociendo su legado y consistencia en la lucha por la democracia.
Para Martínez, la investidura de Sheinbaum es un momento histórico, especialmente para las mujeres en la vida pública de México. «Las mujeres por fin estamos tomando los lugares que hace mucho nos correspondían», afirmó. Durante la ceremonia, aunque tuvo que usar oxígeno auxiliar debido a su avanzada edad, Martínez demostró su determinación al sostenerse del brazo de López Obrador para entregar la banda presidencial a Sheinbaum, un gesto que simboliza la continuidad de la lucha por la igualdad de género en el país.
Este acto no solo celebra el ascenso de Sheinbaum, sino también el legado de Ifigenia Martínez, una pionera cuya vida ha estado marcada por la lucha y el compromiso con el bienestar de México.