
Redacción / Quintana Roo
CANCÚN.- Aline «La China» González, conocida boxeadora y defensora de los animales en Cancún, vive una pesadilla. En los últimos meses, ha sido víctima de tres atentados contra su vida y su hogar. El último de ellos, un intento de incendio perpetrado por un grupo de personas que la agredieron después de que González rescatara a una perrita que era víctima de maltrato.
El más reciente ataque ocurrió cuando un individuo, conocido en la comunidad por su comportamiento violento, junto con varios cómplices, intentó prender fuego a la casa de González usando gasolina. El acto fue una represalia tras el rescate del animal. Los vecinos, testigos de los hechos, aseguran que no es la primera vez que los agresores han mantenido a perros en condiciones deplorables, lo que los llevó a solicitar la ayuda de «La China» para salvar a los animales.
Este atentado ha forzado a la boxeadora a interponer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) bajo el número de caso FGE/QROO/BJ/10/20767/20024. Sin embargo, a pesar de las pruebas en video y las múltiples denuncias, las autoridades no han tomado acciones contundentes para proteger a González ni a los perros que ha rescatado.
Aline González no solo es una figura reconocida en el cuadrilátero, sino también una defensora incansable de los animales. En cada pelea que disputa, su bata lleva inscrita la frase “Denuncia el maltrato animal”, una causa que la ha llevado a confrontar no solo a quienes maltratan animales, sino también a un sistema que, hasta ahora, ha fallado en garantizar su seguridad.
«Esto no solo pone en peligro mi vida, sino también la de los animales que he rescatado», declaró González con firmeza tras el último incidente. A pesar del riesgo, ha hecho un llamado a la ciudadanía para unirse en la lucha contra el maltrato animal y exigir que las autoridades actúen de manera inmediata y contundente.
El caso de Aline «La China» González es un recordatorio de los peligros que enfrentan los defensores de los animales en un país donde la violencia y la impunidad siguen siendo una constante. Mientras las autoridades no tomen medidas, la vida de esta boxeadora y de los seres que protege sigue pendiendo de un hilo.