Redacción / Quintana Roo Ahora
MÉRIDA.- En una escena digna de una película de comedia, el Parque la Mejorada de Mérida se convirtió en el escenario de un curioso altercado entre un oficial de policía y un hombre disfrazado de Optimus Prime, el icónico líder de los Autobots de la saga de Transformers. Este inusual encuentro no solo capturó la atención de los visitantes, sino que también generó un revuelo en redes sociales y una investigación interna por parte de la Policía Municipal.
El hombre, aún en su brillante disfraz de robot gigante, defendió su derecho a estar en el parque, argumentando que no estaba lucrando con su atuendo, sino que simplemente se tomaba fotos con los niños y aceptaba donaciones de forma voluntaria. Su espíritu festivo y su disposición para hacer sonreír a los más pequeños contrastaron con la insistencia del oficial, quien exigía la presentación de permisos del Ayuntamiento para realizar su actividad.
Sin embargo, según fuentes cercanas, los agentes de la policía no tienen la facultad de solicitar tales documentos, lo que plantea la pregunta: ¿es necesario un permiso para ser un personaje de ficción que trae alegría a los niños?
El altercado fue grabado por testigos, y el video se convirtió rápidamente en viral. Las imágenes mostraron un intercambio tenso, donde el disfrazado insistía en que su presencia no era un problema y recordaba que, en otros municipios de México, nunca había enfrentado problemas similares con las autoridades. El optimismo de Optimus Prime contrastó con la rigidez del oficial, dejando a los presentes en una especie de limbo entre la risa y la incredulidad.
La respuesta de la policía
Ante el revuelo generado, la Policía Municipal de Mérida no tardó en emitir un comunicado para aclarar que no respalda la actuación del oficial. En un acto de transparencia, informaron que el caso ha sido remitido al área de Asuntos Internos para su revisión, en conformidad con el “Reglamento de Servicio Profesional de Carrera Policial para el Municipio de Mérida, Yucatán”.
La investigación buscará esclarecer si el oficial actuó dentro de los límites de su autoridad o si, por el contrario, sobrepasó su función al tratar de regular la presencia de un personaje disfrazado en un espacio público.
Reacciones encontradas
El incidente ha desatado un torrente de reacciones entre los ciudadanos que se encontraban en el parque. Algunos expresaron su apoyo al hombre disfrazado, defendiendo su derecho a interactuar con el público sin restricciones y criticando la actitud del policía. “Es solo un tipo que quiere hacer felices a los niños”, comentó una madre de familia mientras observaba la escena.
Otros, sin embargo, argumentaron que la presencia de alguien pidiendo cooperación en un espacio público podría ser inapropiada y respaldaron al oficial por intentar mantener el orden. “Si todos hicieran lo mismo, sería un caos”, opinó un visitante que prefirió mantenerse en el anonimato.
La moraleja de la historia
Lo que comenzó como un simple intento de hacer feliz a los niños se transformó en un debate sobre la autoridad policial, los derechos de los ciudadanos y la libertad de expresión en espacios públicos. Mientras la investigación avanza, queda claro que la vida cotidiana en Mérida es, a menudo, más divertida e impredecible de lo que parece.
Y así, mientras el hombre disfrazado de Optimus Prime se retiró del parque, los ciudadanos quedaron con una historia que contar, recordando que incluso los héroes de ficción deben lidiar con la realidad… y, a veces, con las autoridades. ¿Quién necesita una batalla contra los Decepticons cuando puedes tener un altercado con un oficial de policía? La vida sigue en Mérida, entre risas y reflexiones, en un parque donde las sonrisas son tan valiosas como cualquier permiso.
