Redacción / Quintana Roo Ahora
QUINTANA ROO.- En un panorama que demanda atención urgente, la Secretaría de Salud federal informó que en los últimos cuatro años la tasa de detección de VIH en México se disparó un 172.7%. En el segundo trimestre de 2020, se registraban 11 detecciones por cada 100 mil habitantes, mientras que los últimos datos reflejan un aumento alarmante que pone en el centro de la discusión la necesidad de reforzar las estrategias de prevención y atención médica.
Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se conmemora el 1 de diciembre, diversos colectivos especializados en la lucha contra el VIH/Sida han anunciado que presentarán una postura contundente frente a las autoridades sanitarias. Además, lanzarán una campaña que busca visibilizar la problemática y exigir medidas más efectivas para frenar el avance del virus, garantizar el acceso a medicamentos y fortalecer la educación sexual en todos los niveles educativos.
Entre las organizaciones activas, Red Positiva ha marcado un ejemplo con acciones concretas. Su director, Roberto Guzmán, compartió que durante el último año aplicaron más de 6 mil 500 pruebas rápidas para detectar infecciones de transmisión sexual (ITS) como VIH, hepatitis B y C, gonorrea y herpes, beneficiando a más de mil 800 personas. Estos esfuerzos, aunque significativos, son apenas un paliativo ante un problema estructural que requiere la colaboración entre sociedad civil y gobierno.
El impacto del VIH va más allá de lo médico; abarca lo social, lo psicológico y lo económico. Colectivos han señalado que el aumento de detecciones no solo responde a una mejora en las campañas de tamizaje, sino también a un rezago histórico en la implementación de políticas públicas inclusivas y efectivas. “Necesitamos un compromiso real de las autoridades, no podemos permitir que estos números sigan creciendo”, advirtió Guzmán.
La campaña que verá la luz el 1 de diciembre promete poner en el centro de la agenda pública la urgencia de acciones concretas. En un país donde el estigma y la desinformación aún rodean al VIH, las organizaciones civiles no solo exigen recursos, sino también voluntad política para combatir la epidemia desde todas sus aristas.
Mientras tanto, la pregunta persiste: ¿será suficiente este llamado de atención para cambiar el rumbo o México continuará perdiendo la batalla contra un enemigo que no distingue géneros, edades ni clases sociales?