 
                Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) urgió a adoptar herramientas tecnológicas avanzadas para evitar el cierre de pequeñas y medianas empresas, un fenómeno cada vez más frecuente en el país. Angélica Frías, presidenta de Coparmex, enfatizó que la clave está en implementar conceptos innovadores como los «superjobs», que combinan inteligencia artificial y funciones híbridas para hacer frente a la crisis que sufren muchos negocios y proteger el empleo.
Frías alertó sobre una preocupante estadística que revela un panorama de retroceso: en México, por cada 100 empresas que cierran, solo 80 nuevas abren sus puertas, un signo de advertencia para la economía y el mercado laboral. “Según datos del Inegi, la tasa de mortalidad empresarial es mayor que la de aperturas, lo cual afecta gravemente el empleo y reduce las oportunidades de emprendimiento”, detalló Frías.
Desde su perspectiva, la presidenta de Coparmex destacó que el fortalecimiento de estos negocios requiere de una colaboración entre el sector privado, el gobierno y la academia, una alianza que permita dotar de capacitación a las empresas y equiparlas con estrategias de marketing, organización y planificación. Las pequeñas y medianas empresas, indicó, enfrentan retos que van desde la baja en ventas hasta la competencia con productos de bajo costo, factores que las colocan en una situación vulnerable.
Frías subrayó que una de las áreas más desaprovechadas es la capacitación tecnológica y la adopción de la inteligencia artificial. “Es necesario que las empresas apuesten por la inteligencia artificial para dinamizarse y ser más eficientes, algo que podría marcar la diferencia en su supervivencia”, puntualizó la dirigente.
Ante esto, Coparmex trabaja en el concepto de «superjobs» o superempleos, una propuesta de roles híbridos que integran la tecnología y la automatización en sus funciones diarias. Estos roles permitirían a las empresas ser más productivas y estar mejor preparadas para las exigencias de un mercado cada vez más digitalizado.
En Quintana Roo, donde el espíritu emprendedor floreció después de la pandemia, el reto está en guiar a estos nuevos negocios para que alcancen la madurez y se consoliden sin perderse en el camino.

 
                                                         
                                                         
                                                         
                                                         
                                                         
                                                        