Redacción / Quintana Roo Ahora
Quintana Roo.- Cada 25 de mes, desde hace varios años, se celebra el Día Naranja, una fecha que se ha convertido en un recordatorio importante de que la lucha contra la violencia de género no debe limitarse a un solo día en el calendario, sino que debe ser un esfuerzo constante. Esta iniciativa global, respaldada por la ONU, tiene como propósito sensibilizar y movilizar a la sociedad sobre la violencia que enfrentan millones de mujeres y niñas en el mundo.
El color naranja, que simboliza el optimismo, la esperanza y el futuro sin violencia, se utiliza para visibilizar esta problemática. Al elegir el 25, se hace un llamado para reflexionar sobre las consecuencias de la violencia en todas sus formas: física, psicológica, sexual y económica. Es un recordatorio de que cada mes, todos debemos ser partícipes de esta causa, ya sea usando algo naranja, organizando actividades de sensibilización o simplemente conversando sobre la importancia de erradicar las actitudes y estructuras que perpetúan la violencia de género.
En muchos países, especialmente en América Latina, el Día Naranja se ha convertido en una plataforma para que activistas, organizaciones y ciudadanos levanten su voz en defensa de los derechos de las mujeres y las niñas. Y no se trata solo de conmemorar, sino de exigir un cambio real en las leyes, las políticas públicas y, sobre todo, en la mentalidad colectiva.
Este día se nos recuerda que el trabajo para erradicar la violencia de género nunca debe detenerse, y que cada 25 del mes debe ser un recordatorio personal y colectivo para actuar, para educar y, sobre todo, para nunca permitir que se minimice el sufrimiento de quienes son víctimas de la violencia. Es un llamado a la acción continua.
