octubre 28, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

CANCÚN.- En un giro alarmante, las investigaciones sobre el asesinato de José Luis Corral Morales, asesor político y colaborador del exlíder taxista Rubén Carrillo, han revelado que el crimen fue meticulosamente organizado a través de un grupo de WhatsApp. Esta nueva línea de investigación ha puesto en evidencia el grado de premeditación y coordinación detrás de uno de los homicidios más impactantes de los últimos meses en el gremio de los taxistas de Cancún.

José Rosendo “N”, señalado como el quinto implicado en el homicidio, fue detenido en Tizimín, Yucatán, gracias a la colaboración entre la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo y las autoridades de Yucatán. Las autoridades confirmaron que el detenido era parte del grupo de WhatsApp donde se planeó el secuestro y asesinato de Corral Morales. La orden de aprehensión se ejecutó tras meses de indagatorias, que han logrado unir las piezas de un caso con implicaciones profundas en el entorno del sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo”.

Según las investigaciones, Rosendo “N” fue el encargado de vigilar a la víctima y alertar a sus cómplices sobre sus movimientos. El 25 de octubre, cuando Corral Morales se disponía a llegar a su domicilio, fue interceptado por sus agresores, quienes habían sido informados de su ubicación a través del grupo de WhatsApp. El cuerpo sin vida de la víctima fue encontrado días después en una zona verde de la carretera Cancún-Mérida, un hallazgo que estremeció a la comunidad y levantó sospechas sobre conflictos internos en el sindicato.

La captura de José Rosendo “N” en Yucatán representa un avance clave para la Fiscalía, aunque también pone en la mira la facilidad con la que plataformas digitales están siendo utilizadas para coordinar actos violentos. Su traslado a Cancún marca el inicio de su proceso legal, y las autoridades han señalado que se le imputará por homicidio calificado. La investigación busca aún esclarecer el papel de otros posibles implicados, que habrían utilizado el mismo grupo de mensajería para coordinar acciones en torno al asesinato.

La revelación de que el homicidio fue organizado en un chat de WhatsApp ha generado un intenso debate sobre el rol de la tecnología en la criminalidad organizada. Este caso destaca la vulnerabilidad de una comunidad que enfrenta no solo la violencia del crimen, sino también la sofisticación con la que se planean estos hechos. La situación jurídica de José Rosendo “N” se definirá en los próximos días conforme al término constitucional, mientras las autoridades intentan cerrar uno de los capítulos más oscuros en la historia reciente del sindicato de taxistas de Cancún.

Este caso deja abierta una pregunta inquietante: ¿qué papel juega el propio gremio en la escalada de violencia que sacude a la comunidad de Cancún y sus alrededores?

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