
Redacción / Quintana Roo Ahora
Colima.- La Fiscalía General del Estado de Colima (FGE) confirmó este miércoles la detención de Mariano “N”, presunto responsable del feminicidio de Alejandra Rivas y su hija de un año, María José Rivas. La aprehensión fue posible tras cumplir con una orden judicial emitida en su contra, luego de que los cuerpos de madre e hija fueran hallados en un terreno del municipio de Cuauhtémoc.

Según un comunicado oficial de la FGE, la orden de aprehensión se obtuvo tras una exhaustiva investigación que aportó la evidencia suficiente. El agente del Ministerio Público, especializado en feminicidios, presentó el caso ante el juez, quien autorizó la detención. Mariano “N” fue arrestado, se le leyeron sus derechos constitucionales y fue puesto a disposición del Juez de Control, que dirigirá el proceso penal en su contra.
Las autoridades informaron que, en respeto a las víctimas y sus familiares, la noticia del arresto se compartió primero con los familiares antes de hacerse pública. La FGE destacó su compromiso de proteger la dignidad de las víctimas, cuidando que la difusión de información no interfiera en la investigación ni en el debido proceso.
El caso comenzó como una búsqueda por desaparición cuando se reportó la ausencia de Alejandra y María José. Tras el despliegue de un operativo, los cuerpos fueron encontrados y, luego de las necropsias realizadas por el Servicio Médico Forense, se confirmaron las causas de muerte.
Informes preliminares señalan que Mariano “N” mantenía una relación con Alejandra Rivas, la cual ocultaba a su familia ya que el hombre estaba casado. Según testimonio de la madre de Alejandra, Cristina, la joven le había expresado temor sobre un próximo encuentro con el sospechoso. «Va a conocer a María José, pero me da miedo», escribió Alejandra a una amiga poco antes de su muerte.
El feminicidio de Alejandra y su hija ha causado una profunda indignación en Colima, donde la sociedad exige justicia y el fin de la violencia de género. La FGE ha reiterado su compromiso con la justicia y los derechos humanos mientras se sigue el proceso judicial. La comunidad espera que este caso sea una llamada de atención para reforzar la lucha contra la violencia de género y garantizar justicia para las víctimas y sus familias.