#PasoEnFalso
Cada 25 de noviembre nos recuerda que la violencia contra las mujeres no es una realidad inevitable, sino un síntoma de desigualdades que hemos normalizado. En México y el mundo, las cifras son alarmantes, pero las iniciativas, como las impulsadas en la UNAM, son un faro de esperanza. Desde cursos como «Nuevas masculinidades» hasta «Micromachismos», la universidad abre espacios para la reflexión y el cambio. Sin embargo, hay una constante inquietante: la mayoría de los participantes son mujeres. ¿Dónde están los hombres? Es imposible cambiar dinámicas de violencia si los principales actores no se involucran.
La especialista Acosta Ugalde señala una verdad incómoda: las mujeres construyen redes de apoyo, pero en su cotidianidad siguen conviviendo con hombres que muchas veces no han cuestionado su papel en las relaciones de poder. La prevención no es solo una labor femenina; es un deber colectivo. Necesitamos trabajar con los hombres desde la raíz, en casa, en la escuela, en los centros de trabajo. Es imperativo que ellos se sumen a esta causa, no como aliados pasivos, sino como agentes activos de cambio.
La prevención de la violencia no es una utopía; es un objetivo alcanzable si instituciones, como la UNAM, siguen liderando el camino. Materias como Género, Igualdad y Derechos Humanos, además de las comisiones de igualdad, son ejemplos de cómo construir espacios seguros y libres de agresiones. Pero no basta con la academia; el Estado también tiene su tarea pendiente. Urgen campañas en medios que no solo informen, sino que transformen conciencias. Porque un país que invierte en prevención, invierte en paz.
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, recordamos a las hermanas Mirabal, mujeres que enfrentaron una dictadura con valentía. Su lucha nos inspira a imaginar un futuro libre de violencia, pero ese futuro solo será posible si apostamos por la prevención y la educación. En palabras de Acosta Ugalde, siempre habrá alguien esperando nuestras palabras y acciones. Por esa persona, trabajemos cada día.