Redacción / Quintana Roo Ahora
Puerto Morelos.-La presidenta municipal de Puerto Morelos, Blanca Merari Tziu Muñoz, ha sido señalada nuevamente por presuntos vínculos con el crimen organizado, específicamente con el Cártel de las Cuatro Letras. Estos señalamientos resurgen tras un reciente episodio de violencia ocurrido en la región 225 de Cancún, donde se encontraron disparos y una narcomanta con amenazas explícitas hacia autoridades municipales y elementos de seguridad.
El mensaje de la narcomanta implicaba a servidores públicos, policías municipales y miembros de la Fiscalía General del Estado como presuntos encubridores de actividades ilícitas. Además, acusaba a la alcaldesa de permitir la entrada de grupos delictivos a Puerto Morelos, desatando un aumento en la violencia.
Antecedentes y otros incidentes
No es la primera vez que Blanca Merari Tziu Muñoz es vinculada a casos relacionados con la delincuencia organizada. En meses recientes, bolsas con restos humanos fueron abandonadas cerca de su residencia, y su nombre ha aparecido en narcomantas anteriores. Otro caso destacado fue el asesinato de una persona en las cercanías de propiedades familiares de la alcaldesa y su exesposo.
Un incidente que llamó especialmente la atención ocurrió en la carretera federal Puerto Morelos-Mérida, donde sujetos armados ejecutaron a un hombre cerca de un taller mecánico. Testigos reportaron que policías municipales de la administración de Blanca Merari minimizaron el hecho y no actuaron para detener a los responsables, quienes huyeron en motocicleta.
Narcomanta y hallazgos recientes
Este viernes, policías municipales encontraron una narcomanta en una malla que delimita un parque en la región 225, Cancún, junto a una caseta policial. La manta, con mensajes escritos en letras negras y rojas, contenía amenazas contra varios agentes y autoridades locales, además de acusaciones sobre protección al crimen organizado.
En el lugar también se localizaron cuatro casquillos percutidos cerca de la caseta y otro más en una zona de pasto cercana. Tanto la manta como los casquillos fueron asegurados como evidencia para las investigaciones correspondientes.
Las autoridades no han emitido declaraciones oficiales sobre los responsables de este hallazgo, pero el caso ya ha sido turnado a las instancias correspondientes. Los recientes acontecimientos han generado preocupación entre la población, mientras aumentan las exigencias de esclarecer la posible relación entre funcionarios y actividades delictivas.
