septiembre 28, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

ESTADOS UNIDOS.- El glamour de Hollywood se resquebraja con las recientes denuncias de Blake Lively contra su coprotagonista y director Justin Baldoni. En un giro inesperado para la película It Ends With Us, que aborda la violencia doméstica, la actriz ha presentado una denuncia por acoso sexual y represalias ante el Departamento de Derechos Civiles de California.

La acusación, obtenida por The New York Times, detalla un ambiente de trabajo tóxico durante la filmación de la película basada en la novela de Colleen Hoover. Según el documento, Lively asegura que Baldoni y un productor, Jamey Heath, desplegaron un comportamiento inapropiado que incluyó comentarios despectivos, alusiones explícitas y referencias perturbadoras a sus propias adicciones. Ante esta situación, Lively, acompañada de su esposo Ryan Reynolds como su representante, participó en una reunión para exigir cambios inmediatos en el set.

Entre las medidas acordadas en esa reunión estuvieron la implementación de un coordinador de intimidad, el fin de comentarios sexistas y la prohibición de cualquier contenido gráfico que implicara mujeres desnudas. Sin embargo, la denuncia sugiere que estas acciones no fueron suficientes para detener lo que Lively describió como un “plan premeditado” para arruinar su reputación.

Justin Baldoni, Wayfarer Studios y otros implicados han negado rotundamente las acusaciones. A través de su abogado, Bryan Freedman, calificaron las afirmaciones como “escandalosas y completamente falsas”, señalando que las declaraciones de Lively buscan alterar la narrativa pública. Freedman incluso argumentó que la actriz habría plantado información negativa en los medios para dañar la imagen de Baldoni antes del estreno de la cinta.

Pese a las polémicas, It Ends With Us recaudó más de 350 millones de dólares en taquilla, aunque la tensión entre los actores fue evidente: Lively y Baldoni no compartieron entrevistas ni promocionaron juntos el filme. Esta falta de unidad generó un debate en redes sobre la forma en que ambos abordaron el tema de la violencia doméstica, un eje central de la historia que, ahora, parece haberse replicado en un sentido metafórico detrás de cámaras.

En un comunicado a CNN, Blake Lively aseguró que su acción legal busca prevenir que estas formas de represalia dañen a quienes denuncian la mala conducta. Su declaración resuena como un llamado a la industria para que revise sus dinámicas de poder, una vez más quedando expuesta la brecha entre la narrativa cinematográfica y la realidad de quienes la construyen.

Con esta denuncia, Lively no solo pone en el centro del debate la toxicidad en los sets de filmación, sino que también cuestiona qué tan lejos estamos de erradicar el abuso en la meca del cine. ¿Se convertirá esta denuncia en un parteaguas para la industria o será una historia más que quede bajo la alfombra roja? Solo el tiempo dirá.

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