
Redacción / Quintana Roo Ahora
México.- Después de tres años de planeación, hoy se oficializa la separación de Citi México y Banamex en dos entidades financieras independientes. La decisión responde a la estrategia global de Citigroup para enfocarse en la banca institucional, atendiendo a grandes corporativos transnacionales, mientras que Banamex se concentrará en servicios de banca de consumo y empresarial.
La transición, anunciada por Citi en enero de 2022, se completó en 19 meses, y ambas entidades aseguran que esta división no afectará a los clientes, quienes conservarán la seguridad de sus cuentas y servicios.
El camino hacia la separación
La venta de Banamex fue un proceso complejo que atrajo a varios interesados, como Banorte, Banco Azteca, Grupo Inbursa, Grupo Mifel, Santander y Germán Larrea de Grupo México. Sin embargo, Citi no logró cerrar un acuerdo con ninguno de ellos, lo que algunos atribuyen a posibles influencias políticas desde el gobierno anterior.
En mayo de 2023, Citi optó por la separación como la mejor solución, permitiendo a ambas entidades definir estructuras operativas y directivas independientes.
Liderazgo y estructura
En Banamex, Manuel Romo seguirá como director general, acompañado por un equipo de alto perfil en áreas clave como consumo, seguros, recursos humanos, tecnología y finanzas. Ignacio Deschamps, ex CEO de BBVA México, presidirá los consejos de administración de Grupo Financiero Banamex y Banco Nacional de México.
Por su parte, Citi México, bajo la dirección de Álvaro Jaramillo, enfocará sus esfuerzos en el mercado institucional, con Héctor Ramírez en finanzas y Gabriel Manzano liderando mercados, entre otros directivos destacados. Julio Figueroa, director del Clúster y la Banca de América Latina de Citi, será presidente de su consejo de administración.
Impacto en el sector financiero
Ambos bancos se posicionan entre los 10 más importantes del país, marcando un hito en el sector financiero mexicano. La separación promete fortalecer las operaciones de cada entidad y optimizar su enfoque en sus respectivos mercados.
Este movimiento no solo redefine el panorama bancario en México, sino que también refleja una estrategia global para adaptarse a las exigencias del mercado y maximizar el valor para los accionistas.