Redacción / Quintana Roo Ahora
CHETUMAL.- En un giro que pone en entredicho las decisiones del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó la sentencia que mantenía el registro de Más Apoyo Social (MAS) como partido político local.
El pasado 19 de noviembre, el Teqroo, liderado por Sergio Avilés Demeneghi, sorprendió al encontrar un argumento polémico y, para muchos, jurídico “a modo”. A pesar de que el MAS no logró alcanzar el mínimo del 3% de los votos en las elecciones del 2 de junio de 2024, el tribunal estatal mantuvo su registro basándose en un desempeño previo: el 3.2% obtenido durante la elección de gobernador en 2022.
Sin embargo, la Ley Electoral es clara. Para conservar su registro, un partido debe alcanzar al menos el 3% en la elección inmediata anterior, es decir, la de 2024. En esa contienda, el MAS apenas rozó el 1.9% de los votos, muy lejos del requisito. Aun así, el Teqroo optó por reinterpretar el marco legal, considerando los resultados de 2022, lo que desató una tormenta política.
Todos los partidos políticos del estado impugnaron la decisión del Teqroo, y la Sala Xalapa les dio la razón. Los magistrados federales recalcaron que la elección válida para evaluar la permanencia del registro del MAS era la de diputados en 2024, no la de gobernador en 2022. Por lo tanto, ordenaron que el partido pierda su registro, ratificando la postura inicial del Instituto Electoral de Quintana Roo.
Un golpe al Teqroo y su presidente
La sentencia no solo liquida al MAS como partido político local, sino que también representa un golpe a la ya mermada credibilidad del presidente del Teqroo, Sergio Avilés Demeneghi. Sus decisiones, frecuentemente polémicas, han sido objeto de cuestionamientos tanto por partidos políticos como por observadores de la sociedad civil.
En un contexto donde la confianza en las instituciones electorales es fundamental, este episodio deja un sabor amargo para quienes ven en estas instancias la base de la democracia. Con el MAS fuera de la jugada y el Teqroo bajo la lupa, Quintana Roo enfrenta un escenario político donde la transparencia parece estar más en juego que nunca.
