Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- Después del frenesí vacacional que caracteriza el fin e inicio de año, Cancún comienza a vivir la inevitable calma que sigue a la tormenta. La ocupación hotelera en el destino cayó por debajo del 80%, un dato que, aunque esperado, refleja el fin de la bonanza turística que acompaña las festividades. Mientras tanto, el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) registró ayer un total de 506 operaciones, marcadas por 19 afectaciones derivadas del mal clima en Estados Unidos y México, que dejaron varados a más de tres mil viajeros.
De acuerdo con datos del Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), estas afectaciones incluyeron seis cancelaciones en vuelos operados por Viva Aerobus, American Airlines y Delta Airlines hacia y desde Chihuahua, Dallas y Atlanta. Además, las demoras no se hicieron esperar: cinco vuelos provenientes de Atlanta operados por Delta Airlines llegaron con retraso, mientras que ocho salidas se vieron afectadas, cinco de ellas también hacia Atlanta y tres hacia Charlotte, operadas por American Airlines.
Por otro lado, la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres (AHCPM&IM) confirmó que la ocupación hotelera del destino cerró ayer en un 79.0%, lo que se traduce en cerca de 73 mil turistas disfrutando de la infraestructura hotelera de la región. En Puerto Morelos, el porcentaje fue ligeramente menor, con un 76.1%, mientras que Costa Mujeres destacó con un 82.7%. En total, estos destinos hospedaron a casi 28 mil 100 visitantes en sus más de 16 mil habitaciones disponibles.
Este panorama deja claro que, aunque la temporada alta ha terminado, Cancún sigue siendo un gigante turístico capaz de albergar a miles de visitantes incluso en momentos de relativa calma. Sin embargo, las afectaciones por el clima nos recuerdan que, en este negocio, el éxito también depende de factores fuera del control humano.
