
Redacción/Quintana Roo Ahora
CHETUMAL.- Después de 26 años, el caso del “niño del contenedor” dio un giro inesperado gracias a la denuncia de una de las hijas de los presuntos responsables. Liliana Lucero y Francisco Javier, quienes enfrentan auto de formal prisión en Aguascalientes, fueron señalados como responsables del homicidio de un niño de cuatro años cuyo cuerpo fue hallado en 1999 en un contenedor de basura.
La historia resurgió cuando la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, reveló en su programa “La Voz del Pueblo” que esta pareja vivió en el anonimato en Chetumal desde 2002, evitando registrar a sus 10 hijos por miedo a ser descubiertos.
El crimen ocurrió cuando un pepenador encontró el cuerpo del menor en una caja de huevos, dentro de un contenedor. En aquel entonces, la falta de una denuncia por desaparición complicó la identificación de la víctima. Sin embargo, las autoridades lograron identificar al niño y apuntaron a su madre, Liliana Lucero, y a la pareja de ésta como los presuntos responsables, quienes huyeron tras el homicidio.
De acuerdo con la investigación, Francisco Javier habría golpeado al niño hasta causarle la muerte. Para deshacerse del cuerpo, lo colocaron en la caja y lo abandonaron en un parque de Aguascalientes.
En un giro inesperado, este año Liliana Lucero confesó el crimen a una de sus hijas, quien decidió acudir a la Fiscalía General del Estado para denunciar. Tras ello, la pareja fue detenida el pasado 4 de enero en la avenida López Mateos de Chetumal y trasladada a Aguascalientes, donde hoy un juez les dictó auto de formal prisión por homicidio doloso.
El caso ha causado conmoción, reavivando el debate sobre la impunidad y los rezagos en las investigaciones de delitos que permanecen en el olvido por décadas.