
En un hecho que ha generado controversia, Alma García Hernández, delegada de la comunidad, solicitó el retiro de los elementos de la caseta policial local. Esta decisión ocurre tras la muerte de uno de los dos jóvenes detenidos recientemente por policías estatales, un evento que ha causado indignación entre los habitantes.
La delegada informó a través de grupos internos de comunicación que tomó esta determinación debido a la falta de operatividad y respuesta oportuna por parte de los agentes. Según García Hernández, los elementos policiales no realizan recorridos de vigilancia ni responden directamente a los incidentes en la comunidad, solicitando en cambio que los pobladores llamen al 911 para obtener apoyo.



En su mensaje, expresó:
«Cuando estuve en la delegación en 2019, busqué que hubiera una partida policiaca en la comunidad para apoyo a la seguridad, pero lamentablemente ahora ya no hacen recorridos ni brindan apoyo al instante. Ayer, durante el incidente, no estaban en la base y no supieron dar información. Por tal motivo, tomé la decisión de pedir que se retiren del lugar, y hoy lo hicieron. El lugar se ocupará para cursos o lo que sea necesario para el pueblo.»
El inmueble donde operaba la caseta será destinado a actividades en beneficio de los pobladores, como cursos de capacitación u otros proyectos comunitarios.
Este hecho refleja el descontento de la comunidad con las autoridades estatales y su exigencia de soluciones efectivas para garantizar la seguridad.