Redacción / Quintana Roo Ahora
ESTADOS UNIDOS.- El destino y una confusión en redes sociales hicieron de Jon Maravilla el nombre más viral del momento. El patinador estadounidense fue señalado como el hombre que se salvó de la tragedia aérea en Washington por no poder viajar con su perro. Sin embargo, la historia real es muy distinta.
Maravilla nunca tuvo un boleto para ese vuelo. Su destino era Atlanta, no Washington, y su cambio de planes nada tuvo que ver con la fatídica caída del avión en la que perdieron la vida varios atletas. Así lo aclaró él mismo en una entrevista con el Daily Beast, desmintiendo las versiones que surgieron en redes y en algunos medios rusos.
El patinador explicó que su travesía por carretera fue resultado de la negativa de la aerolínea para permitirle abordar con su mascota, un perro de gran tamaño que excedía las restricciones de la compañía. Ante la imposibilidad de volar, decidió conducir hasta su destino, compartiendo parte del viaje en redes sin imaginar que, horas después, su nombre estaría ligado a una tragedia.
Profundamente afectado por la pérdida de varios amigos y compañeros, Maravilla pidió oraciones por las víctimas y dejó claro que, aunque él no estuvo en el vuelo, el impacto emocional lo ha golpeado con fuerza. Además, mencionó haber recibido numerosos mensajes de preocupación por parte de familiares y amigos, sorprendidos por la desinformación que circulaba.
El caso de Jon Maravilla es un recordatorio del poder –y peligro– de las noticias virales. En cuestión de horas, su historia pasó de una casualidad del destino a una confusión masiva, demostrando cómo la inmediatez en redes sociales puede distorsionar la verdad.
