Redacción / Quintana Roo Ahora
Cancún.- El popular influencer y creador de contenido Luisito Comunica encendió las redes sociales al revelar que fue víctima de una presunta estafa por parte de la empresa de taxis Cabsi en Cancún. A través de una serie de historias publicadas en sus plataformas, Luisito expresó su indignación tras haber pagado $2,000 pesos por un trayecto de apenas 20 minutos desde el aeropuerto hasta su hotel en un vehículo económico.
«Esto es un abuso total. Están cobrando precios desorbitados por un servicio básico, aprovechándose de los turistas», denunció el influencer, visiblemente molesto. Además, calificó a los taxistas locales como «rateros» y señaló que operan como una «mafia respaldada por un sindicato».
Luisito, quien ha viajado por todo el mundo documentando experiencias de transporte y cultura, aseguró que nunca antes había presenciado un cobro tan desmedido. Durante su relato, analizó el impacto de estas tarifas excesivas y estimó que un taxista realizando este tipo de viajes podría generar ingresos de hasta $200,000 pesos mensuales, una cifra que calificó como absurda comparada con estándares internacionales. Asimismo, destacó que el vehículo utilizado para el traslado carecía de cualquier lujo que pudiera justificar el elevado costo.
La denuncia no tardó en viralizarse, provocando una ola de críticas hacia los taxistas y la empresa Cabsi. Turistas y residentes de Cancún se sumaron a la conversación, compartiendo sus propias experiencias de cobros excesivos en la región. Algunos señalaron que estas prácticas afectan gravemente la reputación del destino turístico, considerado uno de los más importantes de México.
Ante el creciente debate, usuarios en redes hicieron un llamado a las autoridades locales para que regulen las tarifas del transporte y protejan a los visitantes de abusos. Por su parte, la empresa Cabsi aún no ha emitido una declaración oficial sobre las acusaciones de Luisito Comunica.
La situación subraya un problema recurrente en Cancún, donde los turistas, atraídos por la belleza de sus playas y servicios de clase mundial, a menudo enfrentan prácticas de transporte cuestionables que empañan la experiencia de su visita.