
Redacción/Quintana Roo Ahora
SONORA.- Un perro llamado Cornelio murió en San Luis Río Colorado, Sonora, tras ser herido por pirotecnia colocada en su hocico por dos niños. A pesar de ser llevado a una clínica veterinaria, Cornelio falleció debido a la gravedad de las heridas. La dueña denunció el hecho ante la Fiscalía estatal, manifestando su indignación por la indiferencia de los padres de los menores, quienes se negaron a cubrir los gastos veterinarios.
«Estoy muy molesta, muy enojada, por lo que hicieron los papás de los niños. Mi familia fue a su casa para informarles lo sucedido, pero dejaron al perro tirado desde las 4 de la tarde hasta las 7 que llegué de mi trabajo y pude llevarlo a la veterinaria. Lamentablemente, me informaron que mi perro había fallecido», relató en una página de rescate animal.
La dueña explicó que no pudieron llevar al perro de inmediato al veterinario debido a la falta de recursos y a que no encontraban una clínica abierta. Además, declaró que no dejará el caso así y procederá legalmente, ya que considera importante dar un buen ejemplo a los hijos.
Este caso ha provocado indignación en redes sociales, donde se exige justicia. En Sonora, el maltrato animal puede conllevar multas o hasta seis años de cárcel.