Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- Cancún amaneció este Año Nuevo con un episodio de violencia que recuerda la urgencia de abordar la inseguridad en la ciudad. En las primeras horas de 2025, una pareja armada disparó contra tres jóvenes que celebraban el inicio del año en la puerta de su casa, ubicada en el fraccionamiento Villas Otoch Paraíso.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 3:00 de la madrugada en la manzana 106, supermanzana 259. Cruz Eduardo C.M., de 19 años; José Armando M.L., y Cristian T.P., de 26, compartían bebidas alcohólicas frente al domicilio de uno de ellos cuando una mujer y un hombre se acercaron con una pregunta aparentemente inocente: “¿Viven aquí?”.
Lo que parecía un simple cruce de palabras se tornó en tragedia minutos después. Los agresores continuaron su camino, pero regresaron inesperadamente, esta vez con armas de fuego. Según testigos, realizaron al menos diez disparos antes de huir hacia la avenida Leona Vicario.
Las víctimas fueron trasladadas de emergencia al Hospital General, donde se encuentran bajo atención médica. Aunque los tres sobrevivieron al ataque, sus declaraciones reflejan confusión y miedo: aseguran no conocer a los agresores ni tener conflictos previos. Este ataque, sin motivo aparente, ya es investigado por las autoridades ministeriales.
Elementos periciales acudieron al lugar para recabar pruebas, incluyendo los casquillos percutidos, en un intento por reconstruir los hechos y dar con los responsables. La pareja logró escapar a pie, dejando tras de sí no solo el eco de los disparos, sino un mensaje claro sobre la fragilidad de la seguridad en la ciudad.
El año apenas comienza, pero este ataque armado plantea una pregunta inquietante para Cancún: ¿qué medidas serán necesarias para frenar la violencia en las colonias más vulnerables? Mientras las investigaciones continúan, Villas Otoch Paraíso vuelve a ser el escenario de un inicio de año marcado por la sangre y el miedo.
