
Redacción / Quintana Roo Ahora
Ah, Aguakan, esa empresa que logra hacer que la falta de agua sea tan «invisible» como sus soluciones. Desde el 30 de enero, los usuarios de diversas colonias en la ciudad siguen en su constante lucha con la sed, pero no se preocupen, ¡el silencio de la empresa sigue siendo ensordecedor!
A pesar de que las tuberías rotas en puntos clave como la Avenida Niños Héroes siguen dejando a cientos de familias con las llaves secas, la respuesta de Aguakan es tan rápida como un caracol tomando siesta. Los pobladores, con un optimismo inquebrantable, aseguran que la fuga no ha sido reparada, pero, claro, lo importante aquí es que el silencio institucional es prácticamente artístico.
Mientras tanto, las autoridades municipales hacen lo que pueden con su reserva de pipas, repartiendo agua por aquí y por allá, como si estuviéramos en un juego de Monopoly, donde la suerte no está del lado de los afectados. Pipas a precios inflados, claro, porque lo que falta en agua, sobra en oportunidades para aumentar los costos.
Y claro, para esos afortunados que disfrutan de lo que podría considerarse «agua con presión», la nueva moda es conseguir una bomba para subir el agua al tinaco, porque, como todos sabemos, ¡¿quién no ama la experiencia de jugar a ser plomero?! Y si no tienes bomba, no te preocupes, siempre puedes esperar a que Aguakan, en su gran generosidad, te mande un poco de agua… si y solo si, ellos lo desean.
Pero lo mejor de todo es, por supuesto, el recibo. El agua puede ser escasa, la presión inexistente y la empresa totalmente ausente, pero el costo sigue siendo el mismo, ¡quizás un poco más alto! Porque, como nos enseñan en las mejores escuelas de negocios, si algo falta, es una excelente oportunidad para subir los precios.
En resumen, Aguakan, gracias por enseñarnos que en la vida, como en el agua, siempre es mejor no tener expectativas. Eso sí, si hay algo que nunca falla, es que te cobrarán sin importar cuánta agua realmente llegue a tu casa. ¡Salud por eso!