Agencias
UCRANIA.- El relato de una mujer evacuada del poblado de Nikoláyevo-Dáryino, en la provincia rusa de Kursk, durante los combates entre el Ejército de Rusia y las fuerzas ucranianas es un ejemplo más de las atrocidades cometidas por Kiev en esa región.
«Mataron a mi marido por nada», dijo la mujer. «Fue por agua y lo fusilaron», agregó, señalando que las tropas ucranianas habían destruido el sótano de su casa, por lo que tuvieron que refugiarse en el de una vecina. «Necesitábamos agua, fue por el agua y le pegaron un tiro», relató.
El hombre fue enterrado «en el jardín de la casa paternal», debido al intenso fuego de artillería. «No había nada en nuestros sótanos porque [los militares ucranianos] lanzaron granadas hacia todos ellos», explicó en referencia a las semanas de la ofensiva ucraniana en agosto y septiembre pasado.
El Ministerio de Defensa de Rusia compartió el testimonio de la mujer este miércoles, pero los hechos se remontan a enero y los meses anteriores. El pueblo de Nikoláyevo-Dáryino, situado en el distrito de Sudzha, fue liberado por el Ejército ruso a finales de enero. El ministerio también presentó algunos detalles sobre las atrocidades cometidas allí por los uniformados ucranianos.
RT
