Paso En Falso
La reciente designación de Rafael Marín Mollinedo al frente de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) por la presidenta Claudia Sheinbaum ha sido, al menos de momento, un respiro para Mara Lezama. No hay que olvidar que a inicios de este año, las reuniones de Marín con la base morenista de Quintana Roo lo perfilaban como un serio contendiente a la gubernatura en 2027, generando tensión al punto de que la propia gobernadora solicitó cese a las especulaciones con su ya famosa frase: “Tenemos gobernadora”.
Sin embargo, este respiro podría ser efímero. Si bien hoy Mara Lezama duerme tranquila, la presencia nacional que Rafael Marín ganará desde la ANAM podría darle el impulso necesario para consolidarse como el favorito de Morena en las próximas elecciones estatales. Su nuevo cargo, que implica coordinar a la Defensa, Marina y la Agencia de Transformación Digital para aumentar la recaudación, lo coloca en una posición estratégica, con los reflectores puestos sobre él.
La presidenta Sheinbaum ha dejado claro que Marín Mollinedo tiene una misión crucial: reforzar las finanzas públicas mediante las aduanas, una tarea que, si cumple con éxito, lo consolidaría como un aliado indispensable de la 4T. Esto no solo le brinda peso político, sino también una plataforma desde la cual, llegado el momento, podría regresar a Quintana Roo con una influencia renovada y una candidatura casi inminente.
Mientras tanto, Mara Lezama goza de una tregua temporal. Pero en política, especialmente en un estado tan disputado como Quintana Roo, los respiros son breves. El 2027 puede parecer lejano, pero las piezas ya se mueven en el tablero, y la gobernadora hará bien en no bajar la guardia. Al final, este nombramiento no solo es un premio, también es un aviso.
