Redacción / Quintana Roo Ahora
PLAYA DEL CARMEN.- Luis Carlos Vizcarraga Millán, empresario petrolero desaparecido desde noviembre de 2024, fue en realidad secuestrado junto con su familia en su residencia en Playa del Carmen. Durante días, fue sometido a torturas para obligarlo a transferir 360 millones de pesos a través de su empresa en Tabasco.
El caso, revelado por la revista Proceso, apunta a una presunta inacción de la Fiscalía de Quintana Roo, la cual no solo entorpeció la investigación, sino que, según su hijo Carlos Vizcarra Ortiz, intentó inculparlo como “chivo expiatorio”.
El plagio ocurrió el 24 de noviembre en el fraccionamiento Allegranza. Un grupo armado irrumpió en la vivienda y retuvo al empresario, su esposa y sus dos hijos menores. Mientras los adultos eran golpeados y sometidos, Vizcarraga fue obligado a llamar a su empresa para ordenar la transferencia a diez cuentas distintas.
Días después, los secuestradores se llevaron a la pareja en su propio vehículo, que apareció abandonado en Cancún. Desde entonces, no se sabe nada de su paradero.
Vizcarraga era dueño de Perfolat de México, firma que en 2019 obtuvo contratos con Pemex por 11 mil millones de pesos. Más tarde, en 2022 y 2023, firmó contratos por otros 3 mil millones junto con una empresa ligada a Marinsa, cuyo propietario tenía nexos con Felipa Obrador, prima del ex presidente López Obrador.
La Fiscalía General de la República atrajo el caso en diciembre, mientras que su hijo, Carlos Vizcarra Ortiz, se amparó ante el temor de ser detenido por la fiscalía estatal.
