octubre 29, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

Quintana Roo.- La partería, una práctica ancestral y tradicional de las mujeres en las comunidades mayas, ha enfrentado un declive con el paso del tiempo. Sin embargo, esta labor podría experimentar un renacimiento gracias a su reciente integración en la Norma Oficial Mexicana número 20, impulsada por la Secretaría de Salud para fortalecer la atención materna y neonatal en el país.

Lidia Esther Serralta Peraza, coordinadora de la carrera de Salud Comunitaria de la Universidad Intercultural Maya, celebró esta incorporación, destacando que permitirá reconocer y valorar el conocimiento de las parteras, quienes históricamente han desempeñado un papel crucial en la atención de embarazos y partos en hogares. Serralta Peraza señaló que este reconocimiento fomentará una colaboración más estrecha entre hospitales, centros de salud y parteras locales, promoviendo un trabajo conjunto en beneficio de las mujeres embarazadas.

«Este es un gran avance, porque no se trata de que un sistema esté por encima del otro, sino de un intercambio de conocimientos entre médicos y parteras», explicó. Con esta medida, las parteras podrán observar la atención médica en hospitales, mientras que los médicos tendrán la oportunidad de conocer de cerca los partos atendidos en las comunidades. Al final, tanto médicos como parteras comparten un mismo objetivo: garantizar el nacimiento seguro de un ser humano, ya sea en casa o en un hospital.

Además, Serralta Peraza resaltó que los partos atendidos con amor y cuidado tienen un impacto positivo en el desarrollo físico y emocional de las personas, favoreciendo un mejor aprendizaje y crecimiento a lo largo de su vida. Por su parte, María Moo Poot, partera de la comunidad de Sabán, consideró que, si el gobierno ya reconoce su labor, también debería brindar más apoyos para su capacitación.

Moo Poot, quien atiende un promedio de 100 partos al año en su comunidad y zonas aledañas, explicó que el pago que recibe por cada parto, alrededor de mil pesos, es mínimo en comparación con los honorarios de un médico, a pesar de que debe estar al pendiente de la madre y el bebé durante varios días.

La Norma Oficial Mexicana número 20 también se alinea con la Estrategia Mundial de la Partería 2018-2030, promovida por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que enfatiza la necesidad de aumentar la inversión en parteras y mejorar la calidad de su formación para garantizar servicios integrales de salud sexual y reproductiva. Asimismo, destaca la importancia de ofrecer una atención centrada en las personas, con un enfoque basado en los derechos humanos, para asegurar una experiencia de parto positiva.

Este reconocimiento no solo representa un avance en la valoración de las prácticas tradicionales, sino también un paso hacia la integración de saberes ancestrales y modernos en beneficio de la salud materna y neonatal en México.

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