septiembre 28, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

Isla Mujeres.- A dos meses del inicio de la temporada del tiburón ballena en Quintana Roo, los permisionarios reportan solo un 20% de comercialización en las reservaciones, un indicador preocupante tras la caída registrada en la segunda mitad de la temporada anterior. En un esfuerzo por atraer más clientes, los prestadores de servicios han intensificado sus promociones, aunque enfrentan desafíos como la competencia desleal y la incertidumbre económica en Estados Unidos, uno de los principales mercados emisores de turistas.

Aunque el precio recomendado para esta temporada es de 2,100 pesos por persona, algunos operadores, especialmente aquellos con más de cinco embarcaciones, están ofertando paquetes desde 1,800 pesos. Esta situación ha generado desorden en el sector, reviviendo un problema que se intentó resolver hace 15 años, cuando se propuso fijar un precio base de 120 dólares por visitante. La falta de uniformidad en los precios ha creado una competencia agresiva, lo que dificulta mantener un equilibrio en el mercado.

La temporada 2023 cerró con menos del 50% de la capacidad diaria permitida, que es de 1,200 paseantes. Este año, los permisionarios buscan evitar una caída similar, pero la crisis económica en Estados Unidos, agravada por la inflación y los aranceles, ha generado incertidumbre en las preventas. Muchos temen que los visitantes estadounidenses, tradicionalmente fieles a este destino, reduzcan sus viajes debido a la situación financiera en su país.

Ante este panorama, los permisionarios anticipan que la temporada podría cerrar con menos del 40% de ocupación. Algunos operadores han optado por ofrecer tarifas bajas para asegurar ventas, lo que ha generado resistencia entre clientes frecuentes que solían traer a familias y amigos durante la temporada.

De acuerdo con el Plan de Manejo 2024, no se esperan cambios en las regulaciones actuales. Las prohibiciones para los permisionarios se mantienen estrictas durante los cuatro meses de operación: no se permite rebasar la capacidad de usuarios ni el número de embarcaciones autorizadas (120 diarias). Además, se enfatiza la importancia de informar a los turistas sobre las normas de conducta durante el avistamiento del tiburón ballena, respetar los horarios establecidos por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y limitar el tiempo de permanencia con cada ejemplar a 30 minutos.

Entre las medidas adicionales, se destaca que los guías de buceo deben portar un distintivo visible, asegurar que los turistas cumplan con las normas de seguridad, y evitar el abordaje de personas bajo los efectos del alcohol o sustancias tóxicas. También se prohíbe acercarse a los tiburones ballena de frente, y las embarcaciones deben mantener una velocidad menor a 5.5 km/h (3 nudos) para evitar alterar el hábitat de la especie.

Los permisionarios confían en que, a pesar de los desafíos, la temporada del tiburón ballena seguirá siendo un atractivo único para los visitantes, siempre que se mantenga el orden y se respeten las normas establecidas para proteger esta especie y su entorno natural.

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