Redacción / Quintana Roo Ahora
KANTUNILKÍN.- La tranquilidad habitual de esta pequeña cabecera municipal en Lázaro Cárdenas se vio alterada el pasado 10 de abril, cuando se reportó la desaparición de dos empresarios: Osberth Nicolás Valle, de 41 años, y Fernando Hermosillo Curiel. Ambos fueron vistos por última vez en la zona, y desde entonces, familiares y amigos viven horas de angustia, temiendo que hayan sido víctimas de una privación ilegal de la libertad a manos del crimen organizado.
Osberth Nicolás Valle es ampliamente conocido en el ámbito empresarial local por ser el fundador y director de la empresa “Osberth Valle”, especializada en la venta de productos capilares, con presencia en diversos puntos de Quintana Roo. La marca, que goza de una reputación consolidada en el sector de la belleza, emitió un comunicado expresando su solidaridad con la familia del empresario. Mientras tanto, las operaciones de la empresa continúan bajo la dirección interina de Patricia González y Susana Martín.
“Estamos consternados, pero seguimos adelante con esperanza”, expresó González. “Osberth es más que un jefe, es un líder con profundo compromiso con su comunidad y su equipo. Confiamos en que pronto sabremos de él”.
La Fiscalía General del Estado activó una ficha de búsqueda y ha solicitado la colaboración ciudadana para obtener cualquier dato que pueda ayudar a dar con el paradero de ambos desaparecidos. Quienes tengan información pueden comunicarse al número 998 881 7150, extensión 2130.
La desaparición de empresarios en el norte del estado no es un hecho aislado. De acuerdo con activistas y especialistas en seguridad, este tipo de incidentes reflejan una creciente presión del crimen organizado sobre sectores económicos estratégicos. En este contexto, la comunidad empresarial ha comenzado a manifestar su preocupación, exigiendo mayor presencia y respuesta de las autoridades.
Por ahora, la investigación sigue su curso, aunque los detalles se mantienen bajo reserva. Mientras tanto, en Kantunilkín y más allá, crece la esperanza de que Osberth y Fernando regresen con vida, y que este hecho no se sume a la larga lista de impunidad que golpea a México desde hace años.
