
Redacción / Quintana Roo Ahora
Cancún.- Ante la creciente crisis de desapariciones en México, el Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció este viernes la apertura de un procedimiento inédito para analizar a fondo el fenómeno en el país. Se trata de la primera vez que el CED activa el Artículo 34 de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas en el caso mexicano, lo cual podría llevar el asunto hasta la Asamblea General de la ONU.
El presidente del Comité, Olivier de Frouville, calificó la situación como “preocupante” y señaló que el CED ha decidido aplicar tres mecanismos extremos contemplados en la Convención: el procedimiento de acción urgente (Artículo 30), el de comunicaciones individuales (Artículo 31), y ahora el del Artículo 34. Este último permite que, si se confirma que las desapariciones se realizan de forma generalizada o sistemática, el caso pueda escalar a instancias internacionales de mayor alcance.
De Frouville aclaró que esta decisión no implica prejuzgar al Estado mexicano, y subrayó que el Comité se enfocará en recopilar y analizar toda la información disponible antes de tomar una determinación. “Nuestro objetivo es mantener un diálogo constructivo con México y lograr un marco de cooperación que permita resolver esta crisis humanitaria”, declaró.
El anuncio se dio en paralelo a otra acción relevante: el dictado de medidas cautelares por parte del CED ante los hallazgos en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco. Dicho predio habría sido utilizado como campo de adiestramiento y exterminio por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de acuerdo con denuncias de organizaciones civiles.
Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, junto con Solidaria Consultora, solicitaron estas medidas ante el Comité con el fin de garantizar la protección de los restos hallados, el acceso a la información para las familias y la seguridad de los colectivos de búsqueda. El CED expresó su preocupación por el riesgo de daño irreparable a las pruebas y los obstáculos que enfrentan las familias para participar activamente en la investigación.
Con estas acciones, la ONU pone bajo el reflector internacional la compleja y dolorosa realidad de las desapariciones forzadas en México, mientras organizaciones y familiares de víctimas exigen justicia, verdad y reparación.