Redacción / Quintana Roo Ahora
CANCUN.- La industria restaurantera en Cancún enfrenta una de sus etapas más complicadas. De acuerdo con un reporte de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), la afluencia de comensales ha caído hasta un 90% en lo que va del año, una situación alarmante que atribuyen directamente al deterioro de la economía familiar.
Julio Villarreal Zapata, presidente de la Canirac en la ciudad, explicó que han comenzado a levantar encuestas entre clientes habituales, con el fin de comprender el cambio en sus hábitos de consumo. “Encontramos que comensales que iban cuatro veces a la semana, ahora solo lo hacen 1.5 veces, si nos va bien. Aunque otros han dejado de asistir por completo, ya que ven mermados sus ingresos”, lamentó.
El representante del sector indicó que la ocupación en marzo apenas alcanzó el 60%, una cifra que en otro momento se habría considerado baja, pero que hoy representa un techo difícil de alcanzar. En este panorama, la esperanza recae en la próxima temporada vacacional de Semana Santa, cuando se espera un ligero repunte gracias al turismo.
Sin embargo, ni siquiera los visitantes escapan a la tendencia de “gastar menos”. Villarreal Zapata advirtió que los turistas también están restringiendo su consumo en restaurantes. “La gente viene, pero no está gastando. Esto es un golpe duro para los pequeños negocios locales que dependemos del día a día”.
Aunque la inflación en Quintana Roo bajó de 4.5% en enero a 3.8% a mediados de marzo, según datos de la organización México ¿Cómo Vamos?, los precios de los insumos para la industria restaurantera no han cedido. El escenario económico global tampoco ofrece señales de alivio a corto plazo.
Como medida para amortiguar el impacto, la Canirac buscará fortalecer alianzas locales a través del Pacto Nacional por los Productos Locales, lo que permitiría reducir costos y reactivar una economía circular. No obstante, Villarreal Zapata fue claro: “Todo depende del bolsillo de las familias. Si no pueden salir a comer, ni la mejor estrategia salvará a los restaurantes”.
La crisis en el sector no solo pone en riesgo a empresarios, sino también a miles de empleos que dependen de una industria que, por años, ha sido uno de los pilares del turismo en Cancún.
