octubre 31, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

CANCÚN.- En un destino turístico que presume de lujo, playas cristalinas y servicio de clase mundial, hay una realidad que se vive lejos del paraíso: los trabajadores hoteleros enfrentan diariamente una odisea para llegar a sus centros de trabajo. La falta de un sistema de transporte público accesible, eficiente y digno no solo les complica la vida, también contribuye a la creciente rotación laboral que aqueja al sector hotelero.

Mario Machuca Sánchez, secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), reveló que al menos un 5% de los empleados están en constante rotación, siendo la falta de transporte una de las principales causas. “Tenemos una rotación natural, ya que las vacantes que están más cerca de su domicilio son prioridad. Por ello creemos que el déficit que tienen los hoteles es por la falta del transporte público”, explicó el líder sindical.

La situación se agrava en la zona continental de Isla Mujeres, donde los traslados son más complicados y las rutas escasas. Aunque se han logrado acuerdos con algunas empresas para ofrecer transporte de personal, este servicio es limitado y opera en horarios reducidos. “Hay quienes deben esperar más de una hora para poder moverse. Eso también impacta directamente en la decisión de permanecer o no en un empleo”, detalló Machuca Sánchez.

El sector empresarial no es ajeno al problema. De acuerdo con cifras estimadas, el déficit de colaboradores en la industria hotelera oscila entre el 10 y el 15%, afectando tanto la operación diaria como la calidad del servicio al visitante. Esta situación se vuelve aún más crítica con la apertura constante de nuevos centros de hospedaje, que demandan más personal en un entorno donde los incentivos laborales no siempre compensan los desafíos del traslado.

A ello se suman otros factores como las condiciones laborales, las prestaciones ofrecidas y la competencia entre hoteles por atraer al personal mejor calificado. Pero para muchos trabajadores, la decisión de cambiar de empleo se resume en una ecuación simple: el tiempo y el costo que implica llegar al trabajo.

En un Cancún que busca consolidarse como uno de los destinos más importantes del mundo, queda en deuda una agenda que incluya el bienestar de quienes sostienen la industria desde abajo. Sin transporte público eficiente, no hay desarrollo justo ni turismo sostenible. Y es que, para los trabajadores, llegar al paraíso todavía es un lujo que no todos se pueden permitir.

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