
Redacción/Quintana Roo Ahora
CIUDAD DE MÉXICO.- José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay, referente de la izquierda latinoamericana y símbolo de la humildad política, falleció este martes a los 89 años, según confirmó el presidente uruguayo Yamandú Orsi.
Mujica fue diagnosticado con cáncer de esófago en abril de 2024 y, tras la metástasis hepática detectada en enero de este año, decidió suspender el tratamiento para pasar sus últimos días en paz, informó su médica personal, Raquel Pannone.
Conocido mundialmente por su estilo de vida austero —vivía en una modesta casa de campo, conducía un viejo Volkswagen Escarabajo y donaba la mayor parte de su salario— Mujica gobernó Uruguay entre 2010 y 2015, liderando una de las etapas más progresistas del país. Bajo su mandato se legalizó el aborto, el matrimonio igualitario y, en 2013, Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en regular legalmente el mercado de cannabis.
Su gobierno también fue clave en temas de derechos humanos, energía renovable y política exterior solidaria, al recibir refugiados sirios y exdetenidos de Guantánamo. A pesar de sus frases polémicas, su franqueza le ganó respeto a nivel global.
“Lo he vivido todo en esta vida, pero no odio a nadie”, declaró Mujica, quien pasó más de una década en prisión durante la dictadura militar uruguaya. Fue guerrillero tupamaro en los años 60, sobrevivió a múltiples encarcelamientos y torturas, y más tarde se convirtió en símbolo de reconciliación democrática.
Líder de una generación marcada por la “Marea Rosa” de gobiernos progresistas en América Latina, Mujica mantuvo distancia de los populismos extremos, prefiriendo el camino de la negociación, la coherencia y el pensamiento crítico.
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum lamentó su partida: “Ejemplo para América Latina y el mundo entero por su sabiduría, pensamiento y sencillez…”.
El mundo despide hoy a un hombre que demostró que se puede ejercer el poder con humildad, humanidad y dignidad.