
El futbolista Gerard Piqué y la cantante Shakira con Josep Maria Bartomeu durante el acto "Festa de l'Esport Català " en Barcelona.25/01/2016
Redacción / Quintana Roo Ahora
ESPAÑA.- A casi tres años de su sonada separación, el nombre de Gerard Piqué vuelve a ser tendencia, esta vez por graves señalamientos que vinculan al exfutbolista del FC Barcelona con fiestas excesivas al estilo del rapero Sean “Diddy” Combs, las cuales habrían puesto en riesgo la salud de su entonces pareja, la cantante colombiana Shakira.
La denuncia no proviene de una fuente oficial, pero ha sido amplificada por el comunicador de espectáculos Javier ‘El Águila’ Ceriani en su canal de YouTube. De acuerdo con el periodista, Shakira habría sufrido una infección durante su relación con el futbolista, atribuida al supuesto estilo de vida libertino que Piqué llevaba durante sus años en el equipo catalán.
“Piqué estaba como Diddy Combs con los inflables, con los espejos y las descomunales orgías en las que participaba… con sustancias, alcohol y prostitutas”, dijo Ceriani. El señalamiento sugiere que incluso algunos compañeros del Barcelona participaban en dichas fiestas.
Según la versión difundida, el impacto de estas conductas habría sido tal que la propia Shakira perdió la voz en algún momento por las secuelas de la infección. No obstante, hasta el momento, ni la artista ni su entorno han confirmado o desmentido la información.
La cantante colombiana y el futbolista español anunciaron su separación el 4 de junio de 2022, tras más de una década de relación y dos hijos en común. Desde entonces, la figura de Clara Chía Martí, actual pareja de Piqué, ha sido señalada por los fans de Shakira como la “tercera en discordia”.
Ceriani también afirmó que Shakira era consciente de las infidelidades y del entorno que rodeaba a su expareja, pero habría intentado salvar la relación “por el bienestar de sus hijos”.
En medio del revuelo, Gerard Piqué y Clara Chía fueron recientemente captados juntos, lo que desmiente los rumores sobre una posible separación entre ellos. Ambos reaparecieron ante las cámaras a bordo del auto del exdefensor, sin emitir declaraciones al respecto.
Aunque la veracidad de las acusaciones sigue sin confirmarse, el caso reaviva la discusión sobre los límites del espectáculo, la exposición mediática de figuras públicas y la necesidad de un periodismo que distinga entre denuncia y espectáculo.