Redacción/Quintana Roo Ahora
CANCÚN.- Tres hombres fueron detenidos recientemente en distintos operativos en la zona norte de Quintana Roo, señalados por su participación en delitos como trata de personas, explotación sexual y narcomenudeo, según confirmó el fiscal Raciel López Salazar.
Dos de ellos, Jesús Eduardo “N”, de 42 años, originario de Sinaloa, y Jesús Manuel “N”, de 25, de Tabasco, fueron capturados tras una denuncia presentada por el Consulado de Colombia en Cancún. Las víctimas son dos mujeres colombianas, de 20 y 22 años, que habían sido engañadas con la promesa de integrarse a un grupo de danza. A ambas les pagaron los vuelos a México y las alojaron en una casa, donde comenzaron a generar una supuesta deuda de 150 mil pesos por comida, hospedaje y transporte.
Después fueron trasladadas a un departamento en el fraccionamiento Real Lucerna, en Playa del Carmen, donde fueron obligadas a ejercer el sexo servicio. Trabajaban todos los días de 11:00 p.m. a 4:00 a.m., cobraban 4 mil pesos por encuentro, pero sólo recibían mil pesos semanales. Si no cumplían la cuota, eran agredidas y amenazadas. Los dos hombres ya fueron vinculados a proceso por trata de personas y permanecerán bajo prisión preventiva.
En otro operativo, realizado el pasado 18 de junio, fue detenido Mario Jair “N”, presunto líder de una célula delictiva que operaba en la delegación de Leona Vicario, en el municipio de Puerto Morelos. Se le aseguraron varias dosis de marihuana, cristal, una báscula gramera y vehículos. Aunque trabajaba como camarógrafo en un parque turístico, también coordinaba actividades de narcomenudeo, extorsión a comerciantes y vigilancia contra operativos policiacos.
Fue presentado ante un juez de control, quien ordenó su vinculación a proceso y dictó prisión preventiva. Las autoridades continúan investigando para desarticular la red delictiva de la que formaría parte.
Este conjunto de casos revela la presencia activa de redes de explotación sexual y narcotráfico en zonas turísticas como Playa del Carmen y Puerto Morelos, donde migrantes y trabajadores locales son blanco de grupos criminales que operan bajo engaños, amenazas y violencia.
