
Agencias
CHETUMAL, Quintana Roo, 6 de junio.— Será un reto que la zona arqueológica de Ichkabal y “despeguen” como atractivos turísticos del sur de Quintana Roo. Sin un proyecto de movilidad, que garantice su accesibilidad no solo para turistas extranjeros, o nacionales. Si no también para que los quintanarroenses disfruten del patrimonio cultural.
El sub secretario de Turismo en Quintana Roo, Omar Govea Hernández reconoció que el reto será resolver la problemática de movilidad, ya que el Gobierno de México, realizó una inversión muy fuerte en renovación y apertura de las zonas arqueológicas de Quintana Roo: Oxtankah, Chacchoben, Ichkabal y Dzibanché.
“El reto es resolver el reto de la movilidad, estamos trabajando con el Imoveqroo, para resolver cuestiones de volumen. Porque los transportistas no dicen que no hay garantía de llevar mucha gente para cobrar menos”, reconoció.
Explicó que el Gobierno de Quintana Roo ya trabaja en un proyecto de movilidad para el turismo comunitario.
“Si hay una problemática para resolver la movilidad de turistas y locales. Porque, aunque los emprendimientos son muchos, son pequeños. Estamos buscando en generar una línea movilidad con más emprendimientos para que genere utilidad”, indicó.
Añadió que es importante que los residentes puedan visitar estos espacios, y disfrutar de las rutas como puede ser Calderitas- Oxtankah, o Bacalar- Ichkabal.
En el sur de Quintana Roo se encuentran las siguientes zonas arqueológicas:
Kohunlich es conocida por sus edificios y su arquitectura única, así como por sus pinturas murales y la presencia de un centro ceremonial.
Oxtankah, es un sitio con un importante complejo arquitectónico y una gran variedad de estructuras, incluyendo templos y palacios se encuentra sobre el kilómetro 9 de la carretera Chetumal-Calderitas-Luis Echeverría Km 9.
Mientras Chacchoben, es un sitio que alberga una gran cantidad de estructuras, incluyendo un templo principal, una gran plaza y una serie de estructuras residenciales.
Dzibanché, se considera una de las capitales más antiguas de la región, con una gran cantidad de estructuras y un centro ceremonial de gran importancia.
Ichkabal se encuentra cerca de la Laguna de Bacalar y que se caracteriza por su gran cantidad de estructuras y su diseño urbanístico, la pirámide hasta ahora más alta registra 40 metros de altura, desde la cima se aprecia la imponente selva maya.
Kinichná se encuentra a 81 kilómetros al noroeste de Chetumal y que se caracteriza por su acrópolis monumental y sus templos.
Estas zonas arqueológicas, junto con otras en Quintana Roo, ofrecen una amplia variedad de experiencias turísticas y culturales. Se pueden visitar, explorar y aprender sobre la historia y la cultura maya a través de guías especializados y museos que complementan estas zonas.