Redacción / Quintana Roo Ahora
México.-La idea de que México participe activamente en una guerra internacional, como un conflicto en Medio Oriente, plantea varias interrogantes sobre su capacidad militar real, su arsenal disponible y las implicaciones legales y sociales que ello conllevaría.
¿México tiene el armamento suficiente para ir a la guerra?
México cuenta con un Ejército, Fuerza Aérea y Armada capacitados principalmente para tareas de defensa nacional, seguridad interior y ayuda en desastres naturales. Sin embargo, comparado con potencias militares, el país no está preparado para operaciones de gran escala fuera de su territorio. No posee submarinos de guerra, portaaviones ni misiles intercontinentales. Su armamento es en su mayoría de carácter defensivo o táctico, incluyendo rifles automáticos, artillería ligera, vehículos blindados, y algunos helicópteros y aviones ligeros de combate.
¿México tiene una bomba nuclear?
No. México firmó el Tratado de Tlatelolco en 1967, que prohíbe el desarrollo, adquisición y posesión de armas nucleares en América Latina y el Caribe. Por tanto, México no tiene, ni legal ni técnicamente, una bomba nuclear.
¿Llamarían a exmilitares o desertores?
En un escenario extremo donde México decidiera involucrarse en una guerra externa, el gobierno podría emitir un llamado a reservistas. Esto incluiría a ciudadanos que ya cumplieron con el Servicio Militar Nacional, e incluso podría extenderse a exsoldados dados de baja. Sin embargo, los desertores estarían en una situación irregular y podrían ser sujetos a sanciones antes de considerar su reincorporación.
¿Es legal que México participe en una guerra?
México, por Constitución, mantiene una postura de política exterior pacifista y de no intervención. Para participar en una guerra, tendría que existir una justificación legal clara —como un ataque directo al país o una resolución internacional avalada por el Senado— lo cual es altamente improbable.
En resumen, aunque la posibilidad de que México entre a un conflicto bélico en Medio Oriente es remota, el debate genera curiosidad sobre los alcances reales de su fuerza militar. México no está equipado para una guerra de gran escala en el extranjero, ni cuenta con armamento nuclear, y su doctrina nacional sigue firmemente alineada con la paz.
