Redacción / Quintana Roo Ahora
Ciudad Juárez, Chihuahua.– Un macabro hallazgo sacudió este fin de semana a Ciudad Juárez luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmara el descubrimiento de al menos 383 cuerpos apilados dentro de un crematorio, en lugar de haber sido cremados y entregados a sus familias como establecía el servicio contratado.
De acuerdo con el Fiscal General del estado, César Jáuregui Moreno, el caso se destapó el pasado 26 de junio tras recibir denuncias de vecinos de la colonia Granjas Polo Gamboa, quienes reportaron fuertes olores provenientes del inmueble, ubicado en la calle Chihuahua entre avenida Granjas y Tapachula. Al inspeccionar el sitio, las autoridades localizaron en un principio 60 cadáveres, número que ha ido en aumento hasta alcanzar casi cuatro centenas.
El fiscal describió el caso como una “negligencia criminal” por parte del propietario del crematorio, quien ya fue detenido junto a uno de sus empleados. Según las investigaciones, la empresa cobraba por el servicio de cremación, recibía los cuerpos ya embalsamados por funerarias, y en lugar de procesarlos, los almacenaba sin ninguna medida sanitaria. Posteriormente, los familiares recibían supuestas cenizas, sin saber que los restos de sus seres queridos seguían apilados en condiciones inhumanas.




“Encontramos cuerpos tratados por funerarias, probablemente ya velados, que debieron ser cremados. Esto representa un fraude y una traición brutal a la confianza de cientos de familias”, declaró Jáuregui Moreno.
El caso ha generado gran indignación social y ha dejado al descubierto una falla estructural en la supervisión de servicios funerarios. A la fecha, el gobierno estatal no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el hecho, mientras que una unidad móvil de refrigeración fue instalada fuera del lugar para detener la descomposición de los cuerpos.
Se prevé que las investigaciones se intensifiquen en los próximos días, pues el caso podría implicar a otras funerarias y prestadores de servicios funerarios que subcontrataban con el crematorio.
La magnitud de la tragedia apenas comienza a vislumbrarse. Por ahora, queda la incertidumbre: ¿a cuántas familias les mintieron, entregándoles cenizas que no pertenecían a sus muertos?
