septiembre 28, 2025

Redacción / Quintana Roo Ahora

Cancún, Quintana Roo.- ¡Indignación absoluta en Cancún! En la supermanzana 260 del fraccionamiento Prado Norte se vivió una escena tan estremecedora como inadmisible: una niña de tan solo cuatro años fue víctima de abuso sexual dentro de su propia casa, y lo más alarmante es que su madre presuntamente fue testigo silenciosa de los hechos.

Gracias al valor de un vecino que observó el momento preciso del abuso a través de una ventana, la tragedia no quedó impune. De inmediato llamó al 911, lo que generó la intervención urgente de elementos policiales. A su llegada, los agentes encontraron a un grupo de vecinos que ya había retenido a los presuntos responsables: José de Jesús “N” y Andrea Lizeth “N”, ambos originarios de Ciudad de México.

La Fiscalía General del Estado confirmó que la menor no solo vivía una pesadilla diaria, sino que el ambiente del hogar estaba contaminado por el constante consumo de alcohol y sustancias ilícitas. Todo esto frente a su madre, quien, lejos de protegerla, permitía los abusos.

Los tres hermanos —de 9, 4 y 2 años— fueron rescatados por personal del Geavig y trasladados a una casa de asistencia del DIF Municipal. Mientras tanto, el Ministerio Público presentó pruebas suficientes para que un juez vinculara a proceso a la pareja, imponiéndoles prisión preventiva por al menos dos años, o hasta que concluyan las investigaciones.

¿Hasta cuándo las infancias seguirán pagando los errores de los adultos? Este caso debe encender todas las alertas: el silencio, la indiferencia y la omisión también son formas de violencia. Las autoridades deben garantizar justicia real y protección integral a estos menores.

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