
Redacción /Quintana Roo Ahora
CANCÚN.— Mientras en Cancún y Chetumal la violencia arrasa hasta con los puestos de elotes, servidores públicos de alto nivel como el Secretario de Desarrollo Social, Pablo Bustamante y ex dirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Quintana Roo, lucra con la necesidad de familias que esperan por un familiar afuera de los hospitales de Cancún, para posicionar su campaña en Badabum, como «el ángel de los enfermos»
Lo que parece un inocente reparto de alimentos, como el que cientos de organizaciones civiles y voluntarios realizan cada noche en los hospitales, sin presumir el acto. El Secretario de Desarrollo Social, reparte alimentos, pero con fotógrafos, camarógrafos y equipo de marketing, un asunto que podría calificarse incluso de narcisismo bruto.
Resulta obsceno lucrar con la necesidad de las familias que esperan en las salas de urgencias y banquetas del hospital de Cancún, muchas de ellas con familiares heridos por arma de fuego, sobre todo en fin de semana, donde la violencia alcanza a los más vulnerables, los niños.
Y es que no está mal ayudar alguien cuando pasar por una situación difícil, como pasar la noche en hospital. Pero, que lo hagan con fines políticos, no solo es grotesco, es cruel.
Pero, para el secretario no es otra cosa que un potencial escenario para posicionar su imagen, que por naturaleza ya es un exceso, pues en sus manos como titular de la Secretaria de Desarrollo Social ya dispone con más de mil millones de pesos, para incluso podría sostener comedores comunitarios en los hospitales, o por lo menos asistir con café a quiénes esperan en urgencias.
Pero, el prefiere publicitar su imagen en el acto con ayuda de “influencers” que nada conocen de las necesidades reales en los hospitales de Quintana Roo, mucho menos de las de Cancún. Pablo Bustamante intenta de llegar a la gente de Cancún, lucrando con la tragedia como “el ángel de los enfermos”, aprovechando la vulnerabilidad de los ciudadanos que pasan un mal momento, un accidente, y muchas veces esperando la muerte de un ser querido.
Si de reconocimiento se trata Bustamante no es el único que reparte café, pan y comida en los hospitales, cientos de ciudadanos lo hacen, organizaciones religiosas, o simplemente personas que de corazón comparten. La diferencia es que no hay un equipo de marketing grabando los recorridos, para “Bandabum”.
Secretario, hay una máxima, cuando se trata de ayudar: “Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha”, ahora que si no comprende, es simple. El bien se hace en silencio, el resto es teatro.